Capitulo 5 [ BÁSQUETBOL]

1.1K 99 4
                                    

Después de aquel beso, no pude dejar de pensar en que de verdad me gustaba Max, pero han pasado dos meses y no tenemos claro lo que queremos, al menos yo sí lo tengo claro, pero el no se, solo nos vemos de vez en cuando los besos se vuelven fugases y no puedo evitar pensar todo el día en el.
Un recado por parte de Victoria se hizo presente, dijo que Max quería verme, hace un mes se había ido a sus dichosas carreras, yo estaba en mi hogar, posiblemente me vería para decirme que todo fue un error, tal vez conoció a alguien más y yo sola me hice ideas tontas, como yo.

Mi madre se enteró de lo que pasaba, me decía que no pensara negativo, pero como podía pensar, jamás había tenido una relación, y no creo tenerla, nadie se me ha declarado y obvio que tampoco Max lo hará. debo dejar de pensar negativo.
Suspiré mientras me arreglaba para salir, mira un momento a Dama la cual está acostada viéndome con curiosidad desdé mi cama

— crees que si haya conocido a alguien más?— ella ladeó la cabeza, parecía no entenderme y claro, como lo haría si es solo una cachorra— si definitivamente conoció a alguien más— ella ladro y se levantó de la cama jugando un poco mientras daba pequeños brincos— no se que quieres decir con eso sabes?

Ella dio otro ladrido y yo sonreí, me acerque a acariciarle la cabeza y a tomar mi chaqueta que estaba a un lado de mi, mamá la amaba, así que dijo que la cuidaría mientras yo no estaba.

La baje de mi cama para que saliera de mi cuarto y cerrará la puerta, bajo corriendo las escaleras mientras yo la seguía a paso normal.

— y te vas?— pregunto mi madre mientras cargaba a la cachorra

— aún no, dijo Victoria que el vendría por mi— respondí bajando la última escalera.

— bueno, sacaré a tu perrita al jardín, ya que estare yo ahí, nos vemos cuando regreses— asentí y ella salió de la casa, yo me quedé en la sala esperando a que se hiciera presente aquel chico dueño de mis pensamientos.

El tiempo se sentía eterno, pensé que tal vez no quería verme, pero al fijarme en mi reloj podía notar que apenas pasaban lentamente los minutos.

Soy el tipo de persona que sobre piensa todo y es bastante desesperada, por suerte mis hermanas habían salido, como siempre me excluian de sus actividades por ser una bastarda. Mi vista estaba fija a la puerta esperando que el timbre sonara o como era costumbre de Max, me conformaba con solo escuchar la puerta sonar por pequeños golpes

Y eso ocurrió dos golpes en la puerta y yo brincando, mi corazón estaba bastante acelerado, mis manos temblaban, camine lentamente hacia la puerta.

Abrí y lo vi a el, con un tulipán morado en la mano observandome con una sonrisa.

— hola— fue lo único que salió de mi boca con una estúpida sonrisa tonta en mi rostro, me sentía bastante tonta

— Hola linda— sonrió igual extendiendo el tulipán morado hacia mi— esto es para ti, solo lo vi me recordó a ti

Tome aquel tulipán con cuidado y lo observé con ternura— oh que considerado eres, gracias— salí de mi casa completamente cerrando la puerta detrás de mi— y a dónde iremos?

— Un amigo me comentó que hoy tenían un partido de Básquetbol, quería saber si quieres acompañarme a verlos, pero claro, si quieres hacer otra cosa por mi no hay problema— sonreí cuando dijo eso y negué

— me parece buena idea ir a aquel partido— reí un poco nerviosa, era bastante estúpido sentirme de esta manera. El solo me miraba, era bastante incómodo esto y más aparte quedarnos por un buen rato en silencio, ninguno de los dos se movia— mmmm... Bueno, pues vámonos, no perdamos tiempo

Mastermind - Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora