Destellos De Amor

Una Pregunta Inesperada

Mientras se acomodaban en sus asientos en el aula, Miyeon no podía dejar de preguntarse sobre la relación entre Song Kang y Minsi. La curiosidad la carcomía desde adentro, y finalmente decidió abordar el tema directamente.

—Song Kang, ¿puedo hacerte una pregunta personal? — preguntó Miyeon, mirándolo con una mezcla de curiosidad y cautela.

Song Kang levantó la mirada, sorprendido por la repentina seriedad en la voz de Miyeon. —Claro, ¿qué pasa? — respondió con curiosidad, preguntándose qué quería preguntarle.

Miyeon respiró hondo antes de continuar, sus ojos buscando los de Song Kang con determinación. —¿Te gusta ella, ¿verdad? La chica, quiero decir—, preguntó Miyeon directamente, sin rodeos.

Song Kang se quedó sin aliento por un momento, sorprendido por la franqueza de la pregunta. Se tomó un momento para procesar sus pensamientos antes de responder con sinceridad.

—Bueno, ella es una amiga muy especial para mí. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y compartimos una conexión única—, admitió Song Kang cuidadosamente, tratando de elegir sus palabras con cuidado.

Miyeon asintió con comprensión, aunque había una chispa de decepción en sus ojos. —Entiendo. Parece que tienes una relación especial con ella—, respondió Miyeon con una sonrisa forzada, tratando de ocultar su desilusión.

A medida que la clase comenzaba y se sumergían en el material académico, ambos se encontraban perdidos en sus propios pensamientos. Miyeon se preguntaba qué significaba la conexión entre Song Kang y Minsi, mientras que Song Kang reflexionaba sobre sus sentimientos y cómo manejar la situación delicada en la que se encontraban. Y en medio del silencio del aula, la pregunta de Miyeon seguía resonando en la mente de Song Kang, recordándole las complejidades de las relaciones humanas y los secretos que pueden ocultarse detrás de una simple pregunta.

La pregunta directa de Miyeon resonó en la mente de Song Kang mientras intentaba concentrarse en la clase. La sorpresa inicial había dejado paso a una mezcla de emociones mientras reflexionaba sobre sus sentimientos hacia Minsi y cómo abordarlos.

Mientras tanto, Miyeon también estaba sumida en sus pensamientos. La revelación de que Song Kang tenía una conexión especial con Minsi había sacudido sus expectativas, pero en lugar de rendirse, decidió tomar medidas para conseguir lo que quería.

Después de la clase, mientras se dirigían hacia la salida del aula, Miyeon se acercó a Song Kang con determinación.

—Song Kang, quiero ser honesta contigo. Desde que te conocí, me has llamado la atención de una manera que no puedo ignorar. Y aunque sé que tienes una conexión especial con esa chica, no puedo evitar sentir que hay algo entre nosotros—, confesó Miyeon con valentía.

Song Kang la miró con sorpresa, sin esperar una declaración tan directa. —Miyeon, yo...— comenzó a decir, pero Miyeon lo interrumpió rápidamente.

—No necesitas responder ahora. Solo quería que supieras que voy a hacer todo lo posible para conquistarte. Si hay algo que sientes por ella, entonces me lo dirás. Pero hasta entonces, quiero tener la oportunidad de demostrarte lo mucho que puedo ofrecerte—, declaró Miyeon con determinación.

Song Kang se quedó sin palabras por un momento, impresionado por la determinación de Miyeon y la honestidad de sus palabras. —Lo siento, Miyeon. No esperaba esto—, respondió con sinceridad, sintiéndose abrumado por la situación.

Miyeon le sonrió con confianza, decidida a seguir adelante con su plan. —No tienes por qué disculparte. Solo quiero que sepas lo que siento y que estoy dispuesta a luchar por ello—, dijo con firmeza antes de despedirse y dejar a Song Kang sumido en sus pensamientos.

Mientras observaba a Miyeon alejarse, Song Kang se encontraba en una encrucijada, enfrentándose a decisiones difíciles y emociones complicadas. La confesión de Miyeon había abierto una nueva puerta en su vida, una puerta llena de posibilidades y desafíos que tendría que enfrentar tarde o temprano. Y en medio de la confusión y la incertidumbre, una cosa estaba clara: el camino que elegiría determinaría no solo su propio destino, sino también el de aquellos que lo rodeaban.