Maquinaciones Nocturnas

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En la tranquila mansión de los padres de Miyeon, la noche traía consigo susurros de secretos y deseos ocultos. Miyeon, en su habitación, había decidido tomar medidas drásticas para capturar la atención de Song Kang, el objeto de su afecto secreto.

Con el corazón latiendo con emoción, Miyeon se acercó a sus padres, decidida a confesarles su amor por Song Kang y solicitar su ayuda para acercarse a él.

—Mamá, papá, necesito hablarles sobre algo importante—, comenzó Miyeon, con una mirada decidida en su rostro mientras se sentaba frente a ellos en la sala de estar.

Los padres de Miyeon la miraron con curiosidad, preguntándose qué podía ser tan urgente como para interrumpir su tranquilidad nocturna.

—¿Qué pasa, querida? ¿Hay algo que te preocupa? — preguntó su madre, preocupada por la expresión seria de Miyeon.

Miyeon respiró hondo antes de revelar su secreto más preciado. —He conocido a alguien en la universidad. Se llama Song Kang, y desde el momento en que lo vi, supe que era especial. Es como si fuera un amor a primera vista—, confesó, con la esperanza de ganar la comprensión de sus padres.

Los padres de Miyeon intercambiaron una mirada sorprendida, no esperaban escuchar que su hija estaba enamorada. Sin embargo, estaban dispuestos a apoyarla en su búsqueda de la felicidad.

—Entiendo, querida. Estamos aquí para ti—, dijo su madre, poniendo una mano reconfortante sobre la de Miyeon.

Miyeon aprovechó la oportunidad para hacer una súplica especial a su madre. —Mamá, por favor, ¿podrías pedirle a la empleada doméstica que prepare galletas para Song Kang? Me gustaría dárselas a él mañana como un gesto amable—, pidió Miyeon, esperando que este pequeño acto de generosidad le acercara más a Song Kang.

La madre de Miyeon asintió con una sonrisa comprensiva. —Por supuesto, querida. Haré que se ocupen de ello de inmediato —, aseguró, reconociendo la determinación de su hija en el amor.

Con una sensación de alivio, Miyeon se retiró a su habitación, sabiendo que había tomado un paso importante hacia su objetivo de conquistar el corazón de Song Kang. Y mientras se acurrucaba bajo las sábanas, la emoción por lo que depararía el mañana la llenaba de anticipación y esperanza.


Minsi cerró la puerta de su habitación con suavidad, sintiendo el calor del rubor en sus mejillas mientras recorría su mente el encuentro con Song Kang. Por primera vez, se sentía completamente consciente de su presencia, y la sensación era abrumadora.

—¿Qué me está pasando? —, se preguntó en voz baja mientras se acercaba al espejo de su habitación. Observó su reflejo con atención, tratando de comprender la repentina oleada de emociones que la había invadido.

Sus ojos se encontraron con los suyos en el espejo, y en ese momento, una idea cruzó su mente. —Tal vez... Tal vez me vería más bonita maquillada—, pensó para sí misma, recordando cómo siempre había optado por un aspecto natural y sin maquillaje.

Decidida a experimentar con algo nuevo, Minsi se sentó frente al espejo y comenzó a aplicar maquillaje de manera suave y sutil. Resaltó ligeramente sus pestañas, realzó el color natural de sus labios y añadió un toque de rubor a sus mejillas.

Cuando terminó, se quedó mirando su reflejo con una mezcla de sorpresa y satisfacción. Aunque el cambio era sutil, se sentía como si hubiera descubierto una nueva faceta de sí misma. Era como si el maquillaje le hubiera dado una nueva confianza y seguridad en sí misma que nunca había experimentado antes.

Al día siguiente, Minsi salió de su habitación con una sonrisa radiante en el rostro, lista para enfrentar el mundo con su nueva apariencia. Se sentía más segura y segura de sí misma que nunca, lista para abrazar cada nueva experiencia que la vida tenía reservada para ella. Y con esa determinación en su corazón, se aventuró hacia el día con una sensación de emoción y anticipación.

Destellos De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora