Capítulo 1: Amor a primera vista
Era un lunes, mientras me subía al avión, estaba consciente de que mi futuro estaba en juego. Mi familia, conformada por mi abuela, mis padres y mi hermana, me habían dejado claro que si no me casaba, no podría heredar la fortuna familiar. Pero lo que no sabía en ese momento era que ese día, en ese vuelo, encontraría mi salvación y tal vez, mi amor.
"Gracias señorita, ¿estás segura de que este es mi asiento?", pregunté a la mujer rubia sentada a mi lado.
"Sí, es la tercera B. Es su asiento", respondió ella.
Durante el vuelo, no pude evitar observar a la mujer y a su pequeño hijo. Al principio, el niño parecía tierno, pero con el paso del tiempo se volvió cada vez más irritante, llorando sin cesar mientras su madre dormía plácidamente. Sin embargo, sus grandes ojos azules y su cabello rubio me llamaron la atención. El niño no parecía tener más de un año, tal vez incluso menos.
Aburrida de la situación, decidí llamar a la asistente de vuelo para que trajera leche al niño, pensando que tal vez eso lo calmaría. Pero cuando la madre del niño despertó, me reprochó diciendo que él solo aceptaba leche de ella, no de fábrica.
"Qué estás haciendo con mi hijo. Él solamente acepta leche de su madre, no cualquier leche procesada", reclamó.
Para mí misma, pensé: "Aparte de pesada, me salió ecologista". Luego le dije mi nombre: "Por cierto, mi nombre es Lena".
Minutos más tarde, el niño estaba tranquilo y su madre volvió a dormirse. El niño y yo jugamos juntos durante el resto del vuelo, y fue entonces cuando me di cuenta de que tanto ella como su hijo podrían ser mi salvación.
Cuando aterrizamos en el aeropuerto, se me ocurrió una idea. "Lena, tengo algo que tal vez te pueda funcionar y que sea beneficioso para ambas", le dije.
"Por cierto, mi nombre es Kara, y no quiero hacer ningún trato con una persona desconocida como tú, que intentó alimentar a mi bebé con leche procesada", respondió Kara con desconfianza.
"Kara, en serio, me disculpo por eso, pero creo que podrías ayudarme. Te agradecería muchísimo", le dije, intentando convencerla.
"¿En qué quieres que te ayude?", preguntó Kara, mostrando cierta curiosidad.
"Pues resulta que soy hija de una de las familias más importantes de Nueva York, o más bien de Middle, y me han dicho que si no me caso y tengo hijos, no heredaré nada de la fortuna familiar", expliqué.
"Buena suerte con eso. Solo espero que mi padre no me regañe por lo que hice", respondió Kara, algo desinteresada al principio.
"Espera, tú también tienes problemas con tus padres, o al menos con tu padre o madre, no estoy seguro. Pero puedo ayudarte en eso, y tú me ayudas a mí a cambio. Ambas salimos ganando", le propuse.
"No lo sé, la verdad es que no quiero", dijo Kara, titubeando.
Después de unos minutos, Kara reflexionó y finalmente aceptó.
Este primer capítulo es bastante largo y está lleno de intriga, lo que seguramente atrapará al espectador en la historia que está a punto de desarrollarse.
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cómo en un cuento de hadas
Fanfiction"En un mundo lleno de magia y destinos entrelazados, nos encontramos con Kara, una joven madre de 22 años que se embarca en un avión rumbo a Ginebra. Su destino no es solo un lugar físico, sino también un reencuentro con su madrastra, eliza, quien l...