cómo en un cuento de hadas

Capítulo 13: Lo sabía, no es tu esposa

Capítulo 13: Lo sabía, no es tu esposa

Continuando desde el Capítulo 12...

El viaje de Lex hacia Andasol fue largo y agotador. El paisaje se extendía ante él, lleno de colinas verdes y campos interminables. Mientras cabalgaba por el camino, su mente se llenaba de pensamientos sobre la validez del acta de matrimonio. Estaba decidido a descubrir la verdad y demostrar que su hermana y esa plebeya no estaban casadas.

Finalmente, llegó al imponente castillo de Andasol. Las altas torres y los muros de piedra parecían desafiarlo mientras se acercaba a la entrada principal. Estaba decidido a hablar con el enemigo de su reino, el rey de Andasol, para obtener respuestas.

Al entrar al castillo, Lex fue recibido por el rey Edmund de Andasol. Ambos hombres se miraron con desconfianza, conscientes de la enemistad entre sus reinos.

Lex: "Rey Edmund, estoy aquí para discutir un asunto urgente. Necesito su ayuda para descubrir la verdad sobre el acta de matrimonio de mi hermana y esa plebeya".

Edmund: "¿Y qué te hace pensar que puedo ayudarte, príncipe Lex? Nuestros reinos tienen una larga historia de conflictos".

Lex: "Sé que nuestras relaciones no han sido las mejores, pero este asunto tiene implicaciones importantes para mi reino. Necesito tu cooperación".

Edmund: "Muy bien, escucha atentamente. ¿Qué pruebas tienes para respaldar tus sospechas sobre el acta de matrimonio?"

Lex: "He oído rumores de que el acta de matrimonio fue falsificada. Necesito acceder a los registros de matrimonio de Andasol para comparar las firmas y los sellos".

Edmund: "Esas son acusaciones graves, príncipe Lex. Pero estoy dispuesto a ayudarte. Te llevaré a los archivos y veremos qué podemos encontrar".

Ambos hombres se dirigieron a los archivos del castillo, donde se guardaban los registros de matrimonio. Lex estaba decidido a encontrar cualquier discrepancia que pudiera confirmar sus sospechas.

Mientras buscaban entre los documentos antiguos, Lex encontró un libro de registro de matrimonios que databa de la misma época en que se suponía que su hermana se había casado. Con manos temblorosas, pasó las páginas en busca de alguna pista.

Lex: "¡Aquí está! El registro de matrimonio de mi hermana y... ¡espera! Esto no es su firma. Es una falsificación".

Edmund: "¿Estás seguro, príncipe Lex?"

Lex: "Absolutamente. Conozco la firma de mi hermana, y esta no es la suya. Alguien ha intentado engañarnos".

La revelación dejó a ambos hombres atónitos. Era evidente que el acta de matrimonio era una farsa. Lex ahora tenía la evidencia que necesitaba para demostrar que su hermana no estaba casada con la plebeya.

Lex: "Rey Edmund, te agradezco tu ayuda en este asunto. Ahora debo regresar a mi reino y confrontar a mi hermana con la verdad".

Edmund: "Espero que puedas resolver esta situación, príncipe Lex. Aunque nuestros reinos sean enemigos, la verdad debe prevalecer".

Con la evidencia en sus manos, Lex regresó a su reino con determinación. Sabía que tendría que enfrentar a su hermana y revelar la verdad sobre el acta de matrimonio falsa.

Continuará...