12 O'clock: A través del tiempo [PAUSADA]

16. Quiero que te jodas

Belial

Cristal se acerca un paso hacia mi se pone de puntillas, me mira y después une nuestros labios en un pequeño choque.

—Ya me la puedes prestar — susurró separandoce un poco de mi.

Cristal

Belial camina hacia lo que creo que es su armario bueno lo es, agarra una de sus camisas vuelve hacia mi a pasos lentos.

—Toma — me ofrece la camisa, la tomo sin dudar

—Gracias — susurro

—Puedes...

—¿Que? — una sonrisa surcando sus labios, cruza los brazos sobre su pecho

Ruedo los ojos.

—Voltearte, si puedes voltearte

—Quieres que me voltee

Bravo, comprendió lo que acabo de decir

—Si

Me está sacando de mis casillas

—¿Porque debería volterme? — quiere jugar, vamos a jugar

Sostengo con fuerza la camisa que tengo en mis manos no lo pienso más me desago del vestido que llevo puesto, el pelinegro no me quita la mirada de encima, sigo quitándome el vestido cuando me desago completamente de el se lo tiró, el lo detiene con la mano antes de que choque en su hermosa cara, ahora me desahogo del sostén quedando únicamente en bragas

—Castaña — saborea cada letra.

Ya tengo su camisa puesta dios que bien huele.

Su olor

No respondo me limito a mirarlo por un corto tiempo antes de dirigirme hacia la cama cuando estoy cerca de la misma antes de meterme bajo las sábanas lo miro de nuevo.

—Porque haces esas cosas — ya no tiene los brazos cruzados sobre su pecho sino que se acerca caminado hacia donde me encuentro

—¿Que cosas? — digo para meterme en la cama haciéndome la desentendida

—No te hagas la tonta conmigo — me dice tomándome del cuello y acercándome a su boca, me da un beso lleno de posecividad.

¡Oh por dios sus labios son deliciosos!

—No pretendas desvestirte delante de mi y pensar que dejare las manos quietas, así que ahora se buena chica, vuelve a hacer lo que hiciste hace 1 minuto — demanda gruñendome en la mejilla, lento me levanto de la cama, me quito su camisa quedando nuevamente en bragas para el, me mira con esos ojos tan hermosos que pueden enamorar e impactar a cualquiera, llenos de lascivia y de autentico deseo, su mirada trasmite morbo puro, se me va encima apretujandome los senos de una manera típica de el, mientras siento sus buenos centímetros restregandolos en mi abdomen, en una rapida maniobra me pone en cuantro en la cama empieza a masturbarme con sus dedos de una manera tan exquisita que mi sexo no deja de destilar jugos los cual corre a trasero al instante se me tensa todo el cuerpo.

—No vas a hacer lo que creo que estas pensando

—Si si lo voy hacer así que no te tenses, relaja el cuerpo

No tengo la más mínima intención de detenerlo. ¡Oh mi dios en serio no creo que su gran polla entre por ahí!.

Poco a poco va entrando y siento como me dilató mientras acaricia mi clítoris con sus dedos, si, duele pero con sus caricias el dolor se hace llevadero mientras entra y sale de mi, estrecha entrada me masturba con dos de sus dedos. Se aguanta de mis caderas y empieza a arremeter con estocadas violentas, siento que me va a partir pero no quiero que pare. ¡Por dios Cristal cuándo te volviste tan masoquista!.