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No estoy entendiendo nada, ¿Qué hacían los oficiales aquí?¿por qué mi mamá me preguntaba sobre mi herencia del puesto de la SIC?
Me paro y miro por la ventana, ya se han ido los camiones pero el escalofrío sigue presente. ¡Sarah! Ella había estado espiando y probablemente escuchó todo.
Subo las escaleras a tropezones y abro la puerta del cuarto donde Sarah cepilla su pelo castaño. Voy a tener que sacarle información, con Sarah eso no es fácil; es muy testaruda, incluso más que yo.
Me acerco a ella
-¿Puedo?- tomo el cepillo y colocándome tras ella empiezo a peinar su cabello -que largo está-
Ella sonríe, busco las palabras para hablar
-Necesito que me digas que escuchaste cuando estaban los oficiales-
-Sabía que vendrías a eso- dice con tono superior
-¿y?-
-¿Qué te dijo mamá?- dice cortante
-No mucho- contestó de la misma manera
-Tu habla; yo hablo- maldita niña, es una pequeña mafiosa, ¿y para que quiere saber en todo caso? No le influye en nada. Suspiro.
-me recordó mi puesto en la SIC-
Ella piensa un poco, mi paciencia se agota, dejo el cepillo a un lado y me siento en la cama frente a ella.
-Ahora, ¿Qué escuchaste Sarah?-
-no mucho- dice mirando al techo-hablaban muy rápido y era difícil entender, pero decían algo del trabajo de papá, y amenazas...-
-¡¿Amenazas?!-
-sí, Anah, pero no de las que tu crees, no creo que esos hombres lleguen a hacernos algo o a papá, después de todo papá está por encima de ellos ¿no?-
En eso tenía razón.
-¿Qué crees que sea Anah?- me mira con miedo
-No te preocupes lo voy a averiguar- termino diciendo, ¿pero puedo? Hay algo que me están ocultando y no me gusta.
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El día pasa muy lento, cuento las horas para que llegue papá y ver si me da alguna respuesta. No tengo mucho que hacer ya que salí del colegio hace dos años y la SIC me obliga a no trabajar (si es que eso se puede) hasta que herede el puesto. Miro el reloj de mi muñeca que marca las 5:17 y recuerdo que sí tengo algo que hacer. Tom.
Agarro mi bolsa con la cámara dentro y salgo de la casa muy rápido. Tom ahora debe de estar en la feria donde trabaja, camino por las calles hasta llegar al centro donde tomo un ómnibus que se dirige a la feria. (otra parte del centro) Cuando llego bajo rápidamente y camino hasta el mercado. Veo al jefe de Tom y me escondo tras la gente. A su jefe no le gusta que yo esté aquí, dice que yo lo distraigo. Más de una vez me he llevado a Tom en sus horarios de trabajo, siempre termino convenciéndolo y se va conmigo, luego lo regañan y lo amenazan con despedirlo, que buena amiga soy, pero yo sé que eso no va a pasar nunca; Tom es muy bueno con la gente y su jefe nota eso, hace que halla mas clientela. Además lo conoce desde que es un niño y le tiene mucho afecto.
Diviso a Tom en la verdulería y me dirijo ágilmente hacia él, como un gran sombrero en un puesto para taparme la cara de forma que lo único que queda a la vista es mi boca.
Camino erguida y tranquilamente, me acerco directo a Tom quien está detrás del mostrador con un delantal.
-¿Qué se le ofrece señora, qué quiere llevar?- ¡no me reconoce! Tengo que aguantarme la carcajada.
-Se me ofrece llevármelo a usted- sonrío, él se inclina un poco hacia adelante.
-Anah...-se vuelve hacia atrás-lamento contarle que no podrá sacarme de aquí-dice sarcástico
Me saco el sombrero, se lo pongo en la cabeza y me cruzo de brazos. Tom levanta una ceja y se inclina hacia adelante apolillándose en el mesón. Se acerca mucho a mi, doy un paso atrás ruborizándome, para mi suerte el parece notarlo.
-y... ¿Para donde quiere ir?- silencio, no estoy segura pero... ¿Esta coqueteándome? No, no creo.
Desenlazo mis brazos
-¡Ya Tom! Basta de actuación y vamos-
Respira
- no puedo, trabajo Anah, algunos lo hacemos-
-¡Auch! eso fue duro- digo riendo, el se unde de hombros- vamos... Luis te dejará, y si no ¡me echas toda la culpa!-
Sonríe mientras corta los tallos a unas zanahorias, doy un resoplido al ver que no me dará la razón.
-Bueno... El tema de los oficiales tendrá que quedar para otro día entonces...-
Para de cortar las zanahorias y me mira, hago como si me fuera lentamente, tentándolo.
Suspira
-Tu ganas- mira hacia los lados buscando a Luis, se quita rápidamente el delantal, lo cuelga y sale del puesto de verduras - vamos rápido- dice semi empujándome
Sonrío, caminamos rápido entre la gente
-Sabia que dirías que sí, además necesito contarte-
-manipuladora-
Le sonrió riendo y caminamos hasta salir de la feria, decidimos parar en una plaza que esta cerca de la feria. Nos sentamos la vereda.
-ok, ¿qué pasó, qué hacían esos hombres en tu casa?- me mira -¿qué querían?-
-es lo mismo que quiero saber yo.- digo sin ánimos
-¿cómo?-
-luego de que te fueras ellos se fueron también, habían estado hablando algo con mi madre, seguro algo de mi...-
-no entiendo, ¿por qué estarían hablando de ti los oficiales de la SIC?-
-no tengo idea, solo se que cuando le pedí a mi madre una explicación lo único que hizo fue recordarme mi cargo en la SIC y que debo cuidar me Dios sabe qué-
-¿tu puesto?¿y porqué deberías cuidarte?-
-eso es lo que me asusta, se le veía muy afectada...-
-y tu, ¿lo estás?-
-no, o creo que no, no lo se -lo miro - no entiendo nada, necesito explicaciones-
El se acerca y me abraza, pasa su brazo sobre mi hombro y me atrae contra él
-no debe de ser para tanto, nunca lo es-dice
-ya se, ya se-digo - ¿pero y si lo es?- digo mirándolo, estoy muy cerca.
-Allí veremos-dice quitando la vista, ¿está nervioso? No, no imposible.
Se para y se pone frente a mí.
-Ahora... ¿Me acompañaría usted a la feria con total elegancia mi lady?- me ofrece su brazo.
Me paro de un brinco
-¡Por supuesto!- acepto su brazo y caminamos de vuelta a la feria, cuando llegamos se vuelve a poner el delantal. Miro la hora, mi padre llegará en una hora, son las 7:00.
-me tengo que ir-digo
-¿Vas a estar bien?-
Asiento, el se me queda mirando.
-¡Tom! ¿Donde estabas?-su jefe Luis llega por mis espaldas, me mira y su cara cambia de color a rojo, de furiosa.
-He... Bueno....¡después hablamos Tom!-digo despidiéndome rápidamente de él con una sonrisa, paso por al lado de Luis. -Luis-
-Anah- responde sin despegar la vista de mi
Rio y me voy, doy un último vistazo y veo a Luis suspirando ante Tom
-¿De nuevo Tom?-
El solo responde hundiéndose de hombros.

Voy al ómnibus que me va a dejar a mi casa, la chofer es mi amiga y acordé con ella de ello. Miro por la ventana, ya está oscuro y mi papá probablemente ya está en casa. No queda nadie en el ómnibus cuando llegamos.
-Gracias Estella- digo pasando mi chip por la máquina registradora.
-¡Cuando quieras linda!-
Me bajo y veo las luces de la sala encendidas, entro muy despacio y me escondo tras una pared. Mi madre y mi padre discuten con la voz muy baja.
-¿y qué quieres que haga?-
-¡No lo se! Ya no se nada, desde que todo esto empezó ya no se como manejarlo, ¿y qué quieres que les diga a nuestros hijos?-dice mi madre.
-Shhhh despacio, recuerda que pueden oírnos. ¿donde esta Anah?
-Salió, seguro con Tom, debe de estar por llegar, hable con ella-
-¡¿Qué?! No puede saber Alice, nadie puede, ya sabes lo que pasaría si se enteran-
-Vio a los oficiales, no iba a parar hasta que dijera algo, pero en realidad no dije nada, tenía que darle una pequeña advertencia.-
-Hay que tener cuidado, mucho cuidado...-
Mi madre solloza.
-No soporto es Jonh...-
-yo tampoco pero recuerda que es para bien, para el bien de todos y de la familia-
No puedo seguir escuchando, mi plan en un principio es entrar e invadirlos con preguntas pero en lugar de eso me saco los zapatos y subo las escaleras sin hacer ruido alguno, sin querer piso mal y suena la vieja escalera de madera.
-¿Escuchaste eso al?- oigo decir
Subo mucho más rápido, entro a mi cuarto y me acuesto en la cama tapándome rápidamente con las sabanas aparentando estar dormida. Segundo después se habré la puerta y mi padre entra, se sienta en mi cama, luego mi mamá se asoma por el pasillo.
-¿Crees que habrá escuchado algo?-
-No, llego cansada, está dormida- dice arropándome sin notar que estoy con ropa aún, luego se para y los dos desaparecen por el pasillo
Me destapo, tengo miedo, ya no se que pensar, mi madre llorando, mi padre preocupado y nos otros ignorantes de lo que está pasando alrededor. No me gusta que me oculten cosas y lo que sea que me estén ocultando debe de ser malo, muy malo. Tengo que seguir investigando, decido no decirme a mi padre lo que ya se; de lo contrario solo seguiría ocultándome mas verdad. Le pediré ayuda a Tom, es sí estará dispuesto, siempre lo esta y siempre lo estuvo, solo basta con dar el ejemplo de hoy en la feria, más de una vez ha arriesgado su trabajo por mi, por tonterías, tienen que quererte mucho pero me resigno a creer que le gusto, más de una vez me he ilusionado a través de los años y siempre termina siendo una muy profunda amistad, de lo que no me quejo, no se que haría sin él. Hay Tom... ¿Por qué simplemente no me vez de la misma forma que te veo yo a ti? Tengo que aguantarme las ganas de decírselo cada día, pero si nada ha pasado los últimos años; ¿Por qué lo haría ahora? Lo que menos quiero es perderlo, es de las personas que mas quiero.
Volteo y veo a April dormida tranquila, sin preocupaciones. ¡Que suerte tiene! No tiene que lidiar con los problemas de la vida, solo vivir.
Pienso un poco de todo. Ya lo decidí: respecto a mi padre; mañana ideare un plan para quedar a solas con él y le preguntare todo lo que necesite sabes sin parecer tan obvia. Respecto a Tom, suspiro, todo esto me ayudará a entender que hay entre nosotros, será una especie de prueba, si le gusto o si no. Ya veremos

covered eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora