CAFUNÉ

MAMÁ

Pasaron los días festivos de diciembre para aquel 9 de enero, mamá se sentía muy mal, terminamos llevándola a urgencias, nos la entregaron a las 3 de la mañana de aquel lunes, me la pase con ella aquel día, regularmente me preguntabas como seguía, te decía que ya estaba un poco mejor, ya se había parado a comer, al día siguiente dijiste que vendrías a casa, fui por el horario de la universidad, fui tarde y te dije que cuando regresara, pasaría por Tlalnepantla y ahí te vería para poder irnos a casa, dijiste que pasáramos por una pizza, que viéramos películas con mama y te dije que ella no podría comer eso porque no podía comer irritantes, le ayudaba a ir al baño , porque le costaba parase de la cama, estábamos en el cuarto ella me hablo, me dijo que quería bañarse, le trajimos una silla y la ayude a bañarse, después de un rato de estar acostada me dijo que la ayudara a ir al baño, fui, la ayude a recostarse de nuevo, lo peor fue cuando vi aquella sangre y te dije tenemos que marcarle a mi hermano, lo hice, le explique el asunto, vino por nosotros, se llevó por las escaleras a mama cargando, mamá estaba tan fascinada de que su hijo la haya podido cargar por aquellas escaleras, fuimos, se quedó internada.

Aquel día que llegamos, tirela ropa llena de sangre, lave el baño, lave las cobijas y las sábanas de su cama, creo que aun esperaba su llegada, hasta que vi que ya no estaría más ahí.

Aquel martes te quedaste conmigo porque era tu día de descanso, mi hermano llamo, dijo que fuéramos a verla porque creían que ya no saldría de ahí, así que fuimos, vino por nosotros, paso por papa al trabajo, pase a verla, era desgarrador el momento porque ni siquiera encontraba que decirle, se quedó mi hermana cuidándola, el miércoles en la mañana te fuiste a trabajar, recibe una llamada de mi hermano, que fuera a cuidarla junto con mi otro hermano, fuimos, estuve ahí parada sosteniendo su mano diciéndole que estábamos bien, que estariamos bien, que descansara, ella no quería dormir, entro un doctor a aquella sala del hospital, me dijo que la revisaría y que me saliera.

Cuando me dijo que ya podía pasar, me detuvo un instante y me dijo, creemos que no pase de esta noche, lo siento, sentí aquel hueco en el pecho porque realmente no podía creer que eso estuviera pasando, tu estabas al pendiente de todo y te dije aquello aun alentabas a que mama podría salir de ahí, pasaron las horas estuve de 2 a 5 de la tarde ahí con ella, nunca encontré que decirle, las lágrimas salían solas, el enfermero que estaba en aquella habitación me decía, háblale ella te escucha, te decía que no quería verla así, que ya no podía estar más ahí, que me dolía, me dijiste que aguantara, subió mi hermano a la habitación y me baje a esa sala de espera, solo se quedó dos horas junto con ella, subí de nuevo, no podía dejarla sola.

Paso aquel doctor, me vio y le reviso el pulso a lo cual solo me dijo " le queda media hora a lo mucho" llore, llore mucho, le dije a mama que estaría bien, que no se preocupara por mí, que le agradecía todo lo que me había dado, que mi carrera la iba a terminar porque sabía todo el esfuerzo que ella había echo, que la amaba , que era tiempo de que descansara, no podía verla así, no quería estar ahí, quise salir de aquella habitación, la doctora me dijo que no la podía dejarla sola, le dije que subiría mi hermana, no sé cuánto tiempo tomo en llegar ella, subió corriendo, solo me llego aquel mensaje de un "ya se fue", te dije que ya se había ido, dijiste que vendrías al hospital, estuvimos afuera de aquel hospital, llegaste y me abrazaste, me preguntaste como estaba, no encontré palabras para decirte todo lo que sentía, solo dije que bien.

Mi hermano dijo que teníamos que venir por ropa para poder velarla, nos trajo a casa, escogí su ropa, me puse a llorar y me abrazaste, nos fuimos de nuevo a aquel hospital, tardaron mucho en ir por ella, nos fuimos a casa de mi hermano, nos dijeron que la traerían de madrugada, dieron las 5 de la mañana nos dijeron que en una hora o dos ya estaría, no fuiste a trabajar aquel día y estuviste ahí conmigo, no quisimos que nadie fuera, una de las cosas que quisimos respetar fue su último deseo de mamá, cosa que siempre nos repetía cada que podía, "Cuando me muera no quiero que me velen, no quiero gente chismosa en la casa, quiero que me cremen" así que así lo hicimos solo estuvimos sus hijos, sus nietos, mi papa y tú, estuviste ahí abrazándome y nos quedamos dormidos por un rato en aquel sillón, hacia mucho frio, se la llevaron, escogimos la urna y ahí fue donde simplemente aquel día nos fuimos solo a casa, al día siguiente solo tenías que ir a trabajar y fuiste, a la hora de salida viniste a casa o no recuerdo si fuiste a la tuya, pero hubieron días en donde te quedaste a mi lado, sabias que no era nada fácil lo que estaba pasando, sabía que de la misma manera tu no la estabas pasando bien.

Me habías dicho que le habías prometido cuidarme y estar siempre para mí, te dije que no lo hubieras hecho, y realmente ahora ya no estas más aquí.

Poco a poco me fui deshaciendo de las cosas de mamá, cosas que ya no necesitábamos y ella guardaba, la ropa y los trastes que tenía, nos los repartimos, aún no he usado toda aquella ropa aún se siente como si ella realmente estuviera aquí, terminamos quitando aquella cama grande donde ella solía dormir, aun cuando llegaba gritaba un "ya llegué" recordando como a ella siempre le asustaba que hiciera eso, adoraba verla tejiendo, aun solía despertarme a las 2 de la mañana conservando ese hábito donde iba a apagar su celular cuando ella ya había dormido e irla a taparla bien.