Gracias a los incesantes ruidos de la ciudad, aquel joven que dormía plácidamente en el techo de un edificio tuvo que despertarse a regañadientes, odiaba ser despertado así pero no le quedó de otra, después de todo, él estaba en el infierno y debía acostumbrarse. Pero su enojo por el feo despertar fue reemplazado por el ruido de su estómago, en efecto, ya le dio hambre.
-¿Y ahora dónde voy a encontrar comida?- Pensó mientras se levantaba de su “cama” para ver a su alrededor. Pero era el mismo panorama que ayer, caos y más caos. Dio un pesado suspiro para luego pararse en el borde del edificio y dar un salto, aterrizando en la calle sin ningún problema. -Supongo que pediré indicaciones, pff que fastidio-
Comenzó a caminar por las sucias calles, tratando de encontrar a alguien que no esté muerto tirado en el suelo o alguien que no lo mate en el intento, no es que no pudiera defenderse pero no estaba de humor para pelear. Mientras más caminaba, su hambre iba aumentando, no solo no encontraba a alguien para preguntar, o estaban muertos o locos, y por si fuera poco había tanta destrucción que no veía algún lugar donde vendan comida, llevaba horas tratando de encontrar algo. Ya se estaba hartando de todo hasta que empezó a adentrarse a un sitio más calmado, demasiado a decir verdad.
Mientras observaba el panorama, se dio cuenta de que sorprendentemente los edificios se veían bien, algunos destruidos pero al menos había gente que trataba de arreglarlos, además pudo ver cómo las personas parecían ser “agradables”. Y sin más rodeos se adentro más a fondo en aquel sitio, caminó unos pocos metros hasta encontrarse con un niño -Oye tú, mocoso ¿Sabes de algún lugar donde vendan comida?- Preguntó al niño el cual detuvo su andar para escucharlo.
-Por supuesto, hay una tienda cerca de aquí, si quieres te guió ya que voy a ver a unos amigos allí- Dijo el niño mientras señalaba un hacia una dirección.
-Ya que, guíame mocoso- Diría para empezar a caminar a la par que el niño, durante el corto trayecto el niño no dejaba de ver a su acompañante, el cual ante la mirada fija del niño se detuvo para preguntar con molestia -¿Acaso tengo algo en la cara?-
-¿Eh? ¡Oh! perdón, es que jamás había visto a alguien que no sea de este barrio- Señalaría el niño con algo de vergüenza por ser descubierto. -¿Puedo preguntar qué hace en este lugar? No muchos vienen por aquí-
-Estuve buscando un lugar donde poder comer, pero con todo el caos de afuera me es imposible-
-Ya veo, después de todo el alboroto de ayer con el tema del exterminio es difícil encontrar un lugar tranquilo-
Luego de lo dicho por el niño, al joven le entró una duda ¿Qué eran exactamente los exterminios? Lo único que sabía era que aparentemente adelantaron la fecha del próximo, pero no sabía con exactitud lo que eran, así que decidió preguntar.
-Oye mocoso ¿Sabes que es eso de los exterminios?- Preguntó yendo al grano, el niño ante tal pregunta sólo puso una cara de sorpresa.
-¿No sabes qué son los exterminios? ¿Acaso naciste ayer?-
-Hey, no me hables en ese tono mocoso, y en teoría, si, llegue al infierno apenas ayer- Contestaría el joven con algo de molestia por el tono del niño.
-Por todos los infiernos, ¿Es enserio? ¡Vaya!, no solo conozco a alguien fuera de este barrio, sino que literalmente nació ayer,¡ JA! A mis amigos les va a encantar cuando les cuente- Diría el niño con sorpresa y felicidad al mismo tiempo.
-Hey niño no respondiste mi pregunta-
-¿Qué? Ah, claro, ejem. Bueno los exterminios son básicamente una matanza anual llevados a cabo por el cielo, ángeles exterminadores en realidad, con el fin de matar a tantos pecadores posibles para evitar una supuesta rebelión contra el cielo- Explicaría el niño detalladamente a su acompañante, el cual quedaría algo perplejo por lo dicho. -Bueno al menos eso es lo que me explicó mi mamá-
ESTÁS LEYENDO
Garou en Hazbin Hotel
FanfictionATENCION ANTES DE LEER: Si no quieres spoilearte tanto del manga no leas esta historia, quedas avisado. Luego de su abrupta muerte a manos del calvo con capa, Garou se aparece en el infierno ¿Acaso buscara la redención? ¿O acaso le encontrara un nue...