6. Aleja los obstáculos

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Tomura miraba su teléfono cuando Geten les mandó a su grupo una foto, al momento de abrirla casi se le sale una hernia del enojo; la fotografía era de Kurono entrando a la casa de Dabi, Tomura pateó su cesto de ropa sucia y comenzó a maldecir todo.

No podía creer que lo de la fiesta no hiciera reflexionar ni un poco a ese alfa tonto, no se tocó el corazón con todo lo que le dijo, de verdad estaba a nada de creer que siempre fue una batalla perdida el volver con Dabi, pero enseguida la confianza volvió, claro que Dabi volvería con él.

–¿Qué se cree Dabi?– Tomura se cayó de su cama, al mirar el marco Chisaki estaba recargado ahí, estaba recuperando la respiración mientras le enseñaba su teléfono

–Un idiota, ahora dime ¿Qué se cree Kurono? Pensé que habían hablado en la fiesta

–Lo mismo va para ti, pensé que ya habías persuadido a Dabi a dejar a mi chico– El peliceleste rodó los ojos y tocó varias veces su cama para que el castaño se sentara

–Hubo una plática... pero también toques indecentes, besos calientes y movimientos oscilatorios de cadera– Chisaki frunció el ceño y negó

–Creo que así vas a lograr algo–Dijo sarcásticamente el castaño– Solo quiero decirte que cuando huiste de la fiesta muchas omegas se le acercaron a Dabi

–¿Y qué hizo Kurono?– Chisaki frunció el ceño, tomó la playera que se encontraba en la cama y la lanzó, pero enseguida fue por ella y comenzó a doblarla

–Fue con él para que nadie se le acercara... Tomura estamos perdiendo, creo que yo más que tú, por lo menos ya te besaste con Dabi y se metieron mano, yo no he podido ni tomarlo de la mano

–Por que juegas cómo un niño de kinder

–Sí jugara bien, tú y yo ya hubiéramos hecho mil cosas para ponerlo celoso– Tomura frunció el ceño

–Chisaki... no eres mi tipo– Tomura le sacó la lengua

–Pues tú tampoco lo eres, no me gusta que estén enfermos de la cabeza

–Claro, por que el único enfermo de la relación puedes ser tú

–¿Podemos ir a desayunar? Se me hace tarde– Tomura asintió, sabía que Chisaki todos los lunes iba a un restaurante, era su rutina y nada podía cambiarlo

–Creo que es hora de empezar mi plan– Tomura sonrió maliciosamente– Ahora sí me va a servir Hawks

–Eso me parece bien– El teléfono de Chisaki comenzó a sonar, rodó los ojos y contestó– No me interesa que teníamos una ejecución hoy, tengo que desayunar... córtale la cabeza

Ambos fueron hacia la camioneta del castaño, Tomura le llamó a Geten que aceptó ir al restaurante, también llamó a Hawks, quién sorpresivamente aceptó sin problemas. Al llegar Chisaki no esperó a los demás, pido enseguida su plato mientras miraba su reloj.

–Lo digo en serio, está mal de la cabeza– Chisaki rodó los ojos y le hunto más mantequilla al pan

–¿De que me perdí?– Geten puso su bolsa en la mesa, enseguida sacó su teléfono y mandó un mensaje, Tomura y Chisaki le pusieron atención al albino y abrieron la boca del asombro

–¿Geten estás casado?– Preguntó Tomura sorprendido mirando el anillo de su dedo, el albino asintió

–Se los dije– Geten le restó importancia y tomó la carta– ¿El pan francés aquí es bueno?

–Pensé que bromeabas, estábamos hablando de Hawks y su hermosura– Dijo Chisaki

–Gracias Chisaki, por fin un alfa concuerda conmigo– Los tres miraron hacia atrás, está el rubio con un coqueta sonrisa, fue a Geten, lo saludó de beso e hizo lo mismo con Tomura

10 pasos para recuperar a un imbécil- DabishigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora