7. Tiempo para los dos

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Tomura tenía que aprovechar sus últimas dos semanas de vacaciones, había avanzado un poco con Dabi pero no lo suficiente, no como él quería, el siguiente paso era pasar tiempo de calidad con él, pero ¿Cómo lo haría? Sí Dabi por el momento no quería verlo por lo de Kurono, seguro ya estaba vetado de la casa de los Todoroki desde que se enteraron que rompieron y eso lo complicaba.

–Buenos días, mi vida– Tomura alzó la vista, Geten traía una bandeja con el desayuno, la colocó en el escritorio y se sentó a su lado– ¿Cómo estás?

–Tenías razón... esas pastillas son malas– Tomura se levantó y se le dio la espalda

–Que lindo, parecen dos almohadas– Geten llevó su mano al trasero de Tomura y lo apretó un poco

–No lo es, los pantalones que compramos antes me quedaban un poco flojos, pero ahora hasta los siento un poco apretados, odio esto– Comentó el peliceleste volviendo a acostarse

–Y digo que son un atributo nuevo, uno muy grande– Geten tomó de la leche que estaba en la bandeja, pero enseguida hizo una mueca y corrió al baño

–¿Estás bien?– Tomura corrió atrás de él y lo acompañó al baño, el albino término de vomitar, enjuago su boca y se comió una mentita

–Sí– Volvieron a su habitación, enseguida tomó el paquete– Está caducada

–Ups... no nos hemos visto ¿Qué has hecho estos días?– Preguntó el peliceleste mientras desayunaba

–Nada de importancia... bueno el Licenciado Sako dijo que tal vez si me gane la casa

–Necesito verla, no puedo imaginarme por qué peleas tanto– Geten sacó su teléfono y le enseñó las fotos, era una hermosa casa de 2 pisos con enormes ventanales, muebles de bambú y adornos de conchas por todo el lugar, era completamente blanca y tenía algunos adornos azules– Es hermosa

–Lo sé y está en una playa privada, solo hay otras dos casa ahí, claro que a casi 50 kilómetros

–Oye es cierto... ¡CÓMO QUÉ ESTÁS CASADO!– Geten se sonrojó un poco asintió– Pero sigues viviendo con tus papás ¿No deberías hacerlo con tu pareja?

–No, ellos no saben...– Tomura nuevamente se sorprendió, el perfecto Geten también hacía travesuras– Lo conocen pero no saben nada

–¿Me lo vas a presentar?– El albino borró su sonrisa y negó– ¿Por qué?

–Todavía no es tiempo, solo se los dije por que confío en ustedes, aunque no me hayan creído al principio– Geten le sonrío– Soy feliz con él

–Es que no lo creo, siempre escuché cómo Dabi se burlaba de ti por ser un omega criado para ser perfecto, para servir a tu alfa y nunca desobedecer a tus padres, ahora me entero que te casaste sin que ellos lo supieran– Geten asintió

–Lo sé, pero soy todo menos perfecto, me gusta maldecir, decir groserías, ser maleducado de vez en cuando y no tener que soportar a los alfas que piensan cómo si estuvieran en el siglo pasado– El enano se acostó en la cama y soltó una carcajada– Nos amamos, Tomura

–No quiero sonar cómo un clasista pero ¿De qué van a vivir? Y no me digas que de amor

–Literalmente soy rico desde que tengo 5 años, tengo acciones en varias empresas

–¿Y él qué? ¿Planea que tú lo mantengas?– Geten negó

–Pronto lo verás, sabrás que no me equivoqué o es una mala decisión aunque suene como una

–¿Cómo está eso que Dabi te secuestro?– Chisaki entró como si nada a la habitación de Tomura con una cubeta, una escoba y varios trapos– Quítense, tenderé la cama

10 pasos para recuperar a un imbécil- DabishigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora