Micaela observaba el campus desde el asiento trasero del automóvil de su madre, no podía con su emoción y el corazón palpitando como loco ante el nerviosismo mientras el automóvil pasaba entre los imponentes portones de hierro forjado de la escuela. Era su primer día en la prestigiosa secundaria Alcázar Madrid, una institución privada conocida por su excelencia academia y sus alumnos de elite, sin embargo, Micaela no provenía de una familia adinerada, había obtenido una beca basada en sus sobresalientes logros académicos.
La escuela, con sus altos muros de piedra y sus elegantes arcos, irradiaba un aire de prestigio y grandeza que la dejaba sin aliento. Observo maravillada los jardines meticulosamente cuidados y los imponentes edificios de estilo neoclásico que a rodeaban; el sol de la mañana brillaba sobre el camino de adoquines mientras el automóvil avanzaba hacía la entrada principal, los estudiantes elegantemente vestidos pasaban por allí intercambiando risas y conversaciones animadas, Micaela sentía como si estuviese en un mundo completamente nuevo, lleno de posibilidades y desafíos que aún no había enfrentado.
—¿Lista para tu primer día? —La voz de su madre logro llamar su atención, por lo que volteo a verla fugazmente antes de regresar su mirada hacia el exterior.
—Estoy más que lista, pero mamá... ¿Qué pasa si no logro encajar entre ellos? —Pregunto ella algo preocupada mientras observaba a los estudiantes del campus.
—Estoy segura de que estás preparada para cada uno de los desafíos que vengan a ti, eres inteligente, perspicaz, audaz, muy bella y encantadora en todos los sentidos, hija, no te preocupes por encajar donde no lo necesitas, preocúpate por que desde hoy en adelante se cumplan todas tus metas, empezando por demostrar que mereces estar aquí —Animó su madre sonriendo levemente mientras entraba al estacionamiento de la escuela.
El automóvil de repente se detuvo, provocando que Micaela apartara su mirada de la ventana y volteara a ver a su madre, encontrándose con ella sonriéndole cálidamente, provocando que ella imitara su gesto mientras se acercaba para dejar un suave beso en su mejilla antes de bajar del automóvil, una fresca brisa le dio la bienvenida mientras se encaminaba hacia las puertas de entrada, deteniéndose a penas un momento para tomar un respiro profundo, recordándose a sí misma que merecía estar allí, que había trabajado duro para ganarse esa oportunidad. Con determinación en sus ojos, dio un paso dentro de la secundaria y entro a la gran Alcázar Madrid, lista para enfrentar su primer día en esa prestigiosa escuela.
Algunas miradas curiosas y murmullos entre los estudiantes le dieron la bienvenida, Micaela era consciente de que destacaba entre la multitud por ser una completa desconocida junto a la belleza natural y el aura de confianza que irradiaba como diría su padre. La sensación de ser el centro de atención realmente nunca iba a ser algo que jamás iba a ser de su agrado, sin embargo, lo único que quería era ir al salón de clases, por lo que se dispuso a buscar la oficina estudiantil donde recibiría su horario de clases con las asignaturas escolares, salones y maestros que impartían cada una.
Una vez frente a la oficina golpeo un par de veces antes de finalmente empujar la puerta de madera y entrar a la tranquila sala para encontrarse con una mujer de mediana edad que se encontraba sentada detrás del mostrador revisando unos documentos, esta levanto su vista mientras una sonrisa cálida se formaba en sus labios al ver a Micaela entrar con calma.
—Buenos días ¿En qué puedo ayudarte? —Dijo la mujer, extendiendo su mano hacia la joven cuando esta llego al mostrador.
—Buenos días, soy Micaela Beltrán, hace unos días me dijeron que debía recoger mi horario de clases aquí —Respondió ella devolviendo la sonrisa a la mujer que movía suavemente sus manos.
—Oh, eres una de las becadas. Bienvenida a nuestra escuela, Micaela, encantada de conocerte —Dijo la mujer amablemente mientras dirigía su mirada hacia la computadora—. Déjame revisar aquí en la computadora la información que necesito para darte tu horario impreso.
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Gritos de Amor #Piwkenyeyu
RomanceUna historia donde Micaela Beltrán, una talentosa escritora y fotógrafa aficionada, se sumerge en un torbellino emocional cuando su pasado y presente chocan en la vibrante ciudad de Milán. Entre secretos enterrados y verdades ocultas, se enfrenta a...