Final

525 81 16
                                    

Despertar en la madruga cubierto de sudor y con un calor estremecedor en todo el cuerpo, es algo incómodo. Minho se sentía mal, apenas durmió unas horas en la noche y despertó de madrugada cuando todavía el cielo estaba oscuro. No podía concebir el sueño, todo su cuerpo le quema en vivo y es producto del muy conocido celo. Sabía que este momento llegaría tarde o temprano en el mes.

Se movió en su cucha más de una vez, tratando de encontrar la posición que mejor le quede, pero estaba necesitado de contacto y su lobo interior aullaba a la luna sin parar. Finalmente, se levantó de su cucha y comenzó a beber agua como un condenado.

Tanto ruido que estaba haciendo en la cocinita terminó despertando a su compañero también.

-¿Minho? -Jisung abrió los ojitos apenas, rascandose el parpado derecho con el puño para despejarse.

-Lo siento, te desperté con tanto ruido. Lo siento.

-Está bien...¿Qué tienes?

Con un sonrojo marcado en sus orejas, tuvo que confesar que ocurría. Igual era evidente por el olor a macho que desprendía y la forma en la que su cuerpo respondía para llamar la atención de Jisung. Tenía una extraña costumbre de agitar la cola cuando se ponía así.

-Es que...entré en celo. -Dijo, volviendo a su cucha para tratar de relajarse.

-Oh ¿y qué necesitas? -Jisung se arrodilló al borde de la cama y lo miró desde arriba. -Puedo darte caricias o algo.

-¿De verdad? ¿No te molesta? -Preguntó con real necesidad. Un poco de tacto corporal puede calmarlo bastante, aunque siempre ha estado solo en sus celos y está acostumbrado a soportarlo.

Jisung no contestó nada, simplemente palmeó el colchón y lo invitó a subir. Una vez el alfa estuvo arriba, le abrió los brazos y le permitió abrazarlo, metiéndose en su cuello para sentir ese aroma característico que soltaba. Por alguna razón, su corazón latía mucho, pero no sabe si por miedo al estar tan cerca como nunca, o porque le gusta demasiado la sensación de sus cuerpos juntos.

-Me puedes tocar, está bien. -Dijo el conejito, sintiendo que el otro se contenía mucho de no hacer nada que le falte el respeto. -Se que soy pequeño y frágil, pero no vas a lastimarme.

Minho asintió y lentamente fue bajando sus garras por la cintura del contrario. Se hundió en su pecho y sintió el relieve de estos, disfrutando la suavidad. Comenzó a refregar su nariz alrededor de los botones del chico y rápidamente su alfa le pedía hacer más, pero estaba luchando con el mismo para no pasarse de la línea.

De repente, el conejito sintió una cosa dura rozar sus muslos y se dio cuenta de la reacción natural que provocó en el alfa. Se sonrojó fuertemente y desvió la mirada al techo, evitando demostrar que le afectaba a sus hormonas.

Minho se alejó al caer en su propio estado, para nada planeó que eso pasará, pero era obvio al estar en celo y pegado a la persona que su lobo reclama.

-Dios mio, que vergüenza...me iré a bañar ahora mismo. -Dijo, amagando que se iba.

Jisung logró tomarlo de la mano a tiempo e hizo que vuelva a acostarse encima suyo. Apretó el agarre de sus manitos en las más grandes y abrió las piernas, permitiendo que el mayor se ubique al medio.

-Está bien, tranquilo, no tengo problema. -Respondió bajito, pues sus mejillas estaban explotando en un rosa intenso.

Lentamente fue desprendiendo los botones de su pijama y vio los ojos del alfa volverse más dilatados al tocar su piel directamente. El lobo entendió la invitación y se dejó nublar brevemente, sacando la lengua para lamer con necesidad los pezones del chico. Al escuchar sus gemidos, comenzó a acompañar las lamidas con chupones y un movimiento de caderas que fingía embestidas en el menor.

Por la tremenda oscuridad que los rodeaba, solo se podía escuchar los gemidos suaves y uno que otro sonido de saliva. El conejito estaba hecho un desastre, jadeaba por el calor del contrario y porque era alguien de activarse enseguida con el mínimo roce. Su naturaleza lo hace estar preparado para el coito, aún si no hay seguridad de que lo va a ejecutar, así que estaba mojado y avergonzado.

El lobo continuó con sus acciones subidas de tono. Se atrevió a girar al menor boca abajo y metió la mano dentro de su short mientras lo embestia superficialmente. Acarició al conejito en esa zona sensible y lo hizo venirse solo con un par de movimientos, hecho que lo estimuló al mismo tiempo y también acabó entre los muslos del chico.

-¿Es-estas mejor...alfa?

-Si...lamento arruinar tu ropa.

-No importa, voy a limpiarme.

-Déjame hacerlo.

Minho se apuró en ir al baño para limpiarse primero con agua, luego se llevó a Jisung y lo ayudó a limpiarse también. Finalmente cambiaron las mantas y esta vez se acostaron juntos. El alfa necesitaba contacto, por lo que Jisung no se negó a darle el suyo. Además, quería estar con él porque lo hacía sentir diferente, había una revolución de sentimientos que nunca sintió.

-¿Quieres ser mi pareja? -Preguntó el alfa, totalmente dominado por su parte animal.

Jisung lo pensó brevemente, terminando por asentir conforme con el pedido. No lo había pensado anteriormente, pero desea intentarlo.

-Me gustaría.

Al ser la primera vez que alguien lo acepta, Minho comenzó a mover la cola contento y se sumergió en el cuello del conejo, lamiendolo como muestra de afecto al estar feliz. Normalmente si fuera un omega de su manada tendría que marcarlo, pero siendo diferentes especies quizá lo lastime y no logre formar un lazo. Se alejó suavemente y quedó encantado con la risita tímida del conejo enano.

-Eres tan chiquito y adorable. -Susurró, acariciando al pequeño entre sus manos grandotas.

-Te vuelves muy cariñoso estando en celo...¿como no supieron apreciarte? -Dijo Jisung, sonriendo divertido con la actitud que le estaba mostrando el peligris.

-Voy a cuidarte de ahora en adelante.

-Está bien...-Agradeció. -Vamos a dormir, es muy temprano.

-Bueno, pero no me dejes.

-No te voy a dejar.

Tras confirmar que el conejito se quedaría a su lado, lo abrazó por la cintura y se apegó a su cuerpo, apoyando la frente en la espalda del menor. Con ese gesto sería suficiente para mantenerse calmado.

Así, el lobo encontró quién lo acepte como es y sepa quererlo, aún si son de razas diferentes.






FIN

¡Gracias por leer! ♡♡♡

Minsung || Un nuevo Hogar [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora