Capítulo 6

49 5 3
                                    

Y ahora estaba levantándome con un fuerte dolor de cabeza debido a la "tarde de chicos".

Que básicamente consistía en ver películas, un concurso de quién erupta más fuerte (yo no participé de eso, que conste), comer hamburguesas, jugar en la play y comer grandes cantidades de helado.

Puedo asegurar que esos chicos comen más helado que las mujeres cuando están en su período.

Para ser específicos, acabamos con 10 potes de helado. Y yo no fui la que más comió. De hecho, Liam resultó ser un cavernícola hambriento. Literalmente.

La razón de mi fuerte dolor de cabeza es que - según yo- comí demasiado y apenas llegué a casa me acosté a dormir. Ni siquiera me cambié la ropa, estaba tan agotada que no me importó.
La comida no fue bien digerida porque mi cuerpo se quedó sedentario, así que de ahí viene mi dolor de cabeza.

Aunque, en realidad no creo tanto que la comida tenga que ver con el dolor de cabeza.

Muy buena hipótesis, Sam.

Hola tía. ¿Cómo va todo?-

Bien, Sam y ¿tu amigo?-

Bien...-

Mi tía Jane vio cuando Liam me trajo de vuelta a casa la vez que me invitó al restaurante y desde ahí no hay un solo día que no me pregunte por él.

¿Por qué no lo invitas a cenar?-

Me atraganté con el vaso de jugo que estaba bebiendo.

No, no creo qu-

Me tapó la boca impidiendo que hablara.

Shhh... No acepto excusas-

Pero...-

¡Eh!-

Genial. ¡Que gran idea! ¿Y por qué no también invitamos a Clark? así estaríamos los tres mosqueteros-

No quiero oír tu sarcasmo de mal gusto. Lo invitas sí o sí-

Solté un pequeño gruñido.

No quería invitar a Liam porque sabía que mi tía se iba a hacer falsas ilusiones con él y no quería que me bombardeara con preguntas que no iba a tener ganas de responder.

Lo mejor es resistir mis sentimientos porque si al final nada resulta como pensaba, me va a doler más, que si dejo que todo fluya sin prestarle atención a mis sentimientos.

Ni un minuto másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora