Capítulo 13

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El primer "te quiero".

Suena bonito.

Incluso más bonito de lo que parece.

En estos momentos me siento tan afortunada de haber conocido a Liam.

Al llegar al restaurante esperé en la recepción a que llegara Michael.

Debe estar por llegar- dijo la secretaria.

Yo asentí.

Después de 10 minutos Michael llegó prácticamente corriendo hasta donde mi.

Ho-la - dijo agitado.

¿Por qué no te sientas y tomas aire?-

Lo agarré del brazo y le saqué una silla para que se sentara.

Se sentó y empezó a toser.

La secretaria me extendió una botella de agua para que se la diera.

Gracias- dijo tomando la botella y bebiendo un poco.

Ahora... necesito que hablemos- dijo refiriéndose a mi.

La secretaria, al oír sus palabras, se fue hacia la parte trasera del restaurante.

¿Qué pasa?-

Hoy vi a tu tía con un tipo-

Fruncí el ceño.

Pero eso no es todo- hizo una pausa- cuando se despidieron el tipo se quedó en el mismo lugar y después de unos minutos llegó otra mujer... y se besaron. Cosa que también hizo con tu tía.

Levanté mis cejas por la sorpresa.

Y también vi que Michael apretó los puños al decir aquello.

Tranquilo Michael. Averiguaré todo lo que pueda-

Acaricié su espalda tratando de tranquilizarlo.

Gracias Sam, porque puedo confiar en ti siempre-

Siempre estaré para ti, con los brazos abiertos-

Me dio un abrazo y los dos nos echamos a reír.

Creo que ya debo irme si no quiero terminar cocinando para Jane. La última vez que llegué tarde me hizo hacerle un desayuno super gigante. Según ella, soy más joven y si llego tarde quiere decir que tengo las suficientes energías como para hacer un gran desayuno-

Michael negó con la cabeza divertido.

Yo reí al recordar aquel día.

Bueno entonces será mejor que vayas-

Sé que sólo lo hace por molestar pero aún así, prefiero prevenir-

Le di una sonrisa y me giré hacia la salida.

Adiós-

Camino a casa pasé por una tienda a comprar algunas cosas para cocinar.

Digo... no es que iba a cocinar ahora. Ni mucho menos el desayuno.

Bueno... al menos el desayuno gigante definitivamente NO.

Pero igual había que cocinar, así que de salida había que comprar comida.

A ver... ¿qué tenemos aquí? Tomates, cebollas, y... ¡oh sí!-

Me giré y encontré a Clark riendo.

Había leído en voz alta y obviamente había sido muy ridículo.

¡Hola!-

Hola pequeña Liam-

No me digas así- dije riendo.

No se me ocurre otro apodo- dijo encogiéndose de hombros.

¿Qué haces aquí?-

Bueno... básicamente comprando las cosas para la cena ya que mamá quiere hacer algo especial para su aniversario con papá-

¡Oh, eso es genial!-

No dirías lo mismo si estuvieras en mi lugar-

Arqueé las cejas.

¿Por qué?-

Pues no me darán lasagna a la bolognesa. Duh-

Me eché a reír.

Te entiendo- le toqué el hombro en signo de disculpas.

Clark soltó un suspiro.

Oye y ¿cómo te va con tu novia?-

¿Novia? no sé de qué hablas-

La del centro marino-

No es mi novia-

Mmmm-

Ujumm-

Los dos nos miramos con el ceño fruncido.

Me saludas a Liam- me guiñó un ojo.

Y tú me saludas a tu mamá y le dices feliz aniversario de mi parte-

Adiós pequeña Liam-

Qué no me digas así-

Sabes que te gusta que te diga así- me sacó la lengua.

Puse los ojos en blanco y luego me reí.

Adiósss... Ah y me saludas a tu novia-

Ni un minuto másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora