Capítulo 21

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Ya iba camino al hospital cuando recibí una llamada.

Creo que no deberías ve-venir cariño- se escuchaban los ruidosos sollozos que la madre de Liam intentaba ocultar.
Estaba llorando.

¿Por qué? ¿Qué pasó?-

Sólo... no te preocupes- cerró la llamada.

Ella intentaba hablarme calmadamente cosa que no estaba funcionando.

Seguí mi camino hacia el hospital.

No me iré a casa hasta saber qué está pasando.

Estacioné el carro y fui corriendo a recepción.

Había una enfermera buscando unos papeles en el escritorio.

Buenas señorita, necesito ir al piso 9-

Umm... ¿tiene alguna cita reservada?-

No, voy a ver a un paciente que sale de alta hoy-

Vi como su cara se arrugó.

¿Usted va a ver a Liam Jones?-

Sí-

Fruncí en ceño.

Ella agachó la cabeza y la meneó repetidas veces.

Lo siento señorita. El joven Jones falleció ésta mañana...-

¿Qué?...-

Mi voz apenas podía salir.

No.

Era imposible.

Él estaba muy bien ayer.

Yo-yo... qué... No entiendo-

Negué con la cabeza.

¿Puedo subir?-

Ella asintió.

Gracias- dije con un hilo de voz.

Apenas me monté en el elevador las lágrimas empezaron a salir.

No siquiera podía pensar con claridad.

Liam...

Yo... lo amaba.

En serio lo amaba.

No tuvimos ninguna relación seria porque no nos atrevimos.

Ni siquiera un beso nos dimos.

Nos queríamos pero era como un secreto.

Ayer todo cambió.

Le dije lo que sentía, y él a mi.

Llegué al piso y empecé a buscar a los padres de Liam con la mirada.

Los encontré...

La madre de Liam lloraba desconsoladamente sobre el pecho de su esposo.

Me acerqué a ellos vacilante y me miraron cuando me detuve al frente de ellos.

Hola- dije en un medio susurro y les regalé mi mejor sonrisa.

La madre de Liam soltó a su esposo y me abrazó.

Entonces las dos empezamos a llorar con todo.

El padre de Liam nos acorraló a las dos en un fuerte abrazo y vi como se ponía a llorar también.

Esto era doloroso.

Era un dolor en el pecho que con cada respiración aumentaba más y más.

Era imposible de creer que esto estuviera pasando.

Después de estar buen tiempo abrazados nos separamos y tomamos asiento.

El doctor llamó a los padres de Liam y pasaron a su oficina.

Yo me quedé en la sala de espera hasta que llegó Clark.

Me dio una sonrisa que no reflejaba alegría. Reflejaba tristeza.

Yo me levanté y lo abracé.

Necesitaba abrazarlo.

Todo va a estar bien-

Sí-

Acarició mi cabeza y me llevó hasta la silla de nuevo.

Nos sentamos uno al lado del otro y nos quedamos en silencio.

No era un silencio incómodo, era reconfortante.

Con sólo saber que Clark estaba a mi lado, me sentía más tranquila.

En la vida hay cosas que no podemos dejar pasar por alto.

Por ejemplo, el amor.

Si amas a alguien realmente, no lo escondas.

Tampoco digo que te avientes.

Es decir, si la otra persona siente lo mismo por ti hazle saber lo que tú sientes por ella.

No dejes que el temor invada tu vida.

Aveces en un abrir y cerrar de ojos suceden cosas inimaginables.

Aprovecha tu tiempo y haz lo que realmente vale la pena.

Ahora me doy cuenta de que no puedo desperdiciar ni un minuto más.

Ni un minuto másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora