Capítulo 8

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¿A dónde vas?-

A ver el partido de fútbol-

¿Vas al estadio?-

Asentí.

Me saludas a Liam- canturreó.

No respondí. Simplemente salí por la puerta con una gran sonrisa.

Mi tía sabía perfectamente que entre Liam y yo había algo.

Sólo que yo no le había dicho nada. Aún.

Tenía pensado decírselo como en 2 meses.

Era una cobarde, no tenía el valor suficiente para decirle a mi tía sobre mi relación con Liam.

No quería hacerla recordar su última relación.

Sabía que se pondría sentimental. Demasiado.

Eso quiere decir, que estaría prácticamente un mes llorando y viendo películas románticas mientras comía helado.

Así de fuerte había sido su ruptura.

Mi tía Jane lo había conocido en un restaurante.

Él era el dueño.

Ella había pedido una orden de papas fritas y le llevaron una orden de camarones. En resumen, le cobraron de más y ella por supuesto, enfureció.

Pidió hablar con el gerente- ya que no le quisieron cambiar la comida ni devolver el dinero- pero resulta que el dueño se encargaba de todo, así que, así se conocieron.

Él la invitó a salir, se gustaron y luego... cuando todo iba bien, mi tía le cortó al enterarse de que él supuestamente andaba con su mejor amiga. Mejor dicho, ex mejor amiga.

Ella no lo dejó explicarle ya que los vio besándose en la entrada de la casa de él.

En mi opinión, ella debió dejarlo al menos justificarse, si es que podía.

Además, siempre me ha dado mala espina su ex mejor amiga.

No había querido criticarla ni nada de eso porque no voy a juzgarla si ni siquiera la conozco bien.

Pero después de lo sucedido, estoy convencida o al menos casi segura de que ella tuvo que ver mucho en todo.

Quizá- aún tengo la esperanza- ella haya sido la que lo besó.

Él es un buen tipo. Estoy segura de que él tiene una muy buena explicación acerca de lo que pasó.

Le he dicho a mi tía que lo llame para que arreglen las cosas.

Sin embargo, ella no quiere hacerlo.

Dice que tiene miedo de oír lo que él vaya a decir. Que no soportaría enterarse de que todo fue un fraude. Y tampoco soportaría enterarse de que en realidad, él no la había besado a ella, sino, que había sido al revés. Y que todo lo que ocurrió fue tan solo porque ella había llegado en el momento menos indicado.

Puede ser...

Ni un minuto másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora