Kisspril [DamiJon]

08: Último besó/despedida.

Hasta el último de mis días siempre te amare.

Cielo estrellado, una linda noche romántica para una pareja de enamorados que estaban teniendo una cena romántica en el jardín de la mansión Wayne.

Hoy era su aniversario como novios, estaban cumpliendo un año de relación y Damián quiso darle una sorpresa a Jon.

—¿Está lindo el cielo, verdad? —Damián tenía una sonrisa en su rostro, si algunos de sus hermanos lo viera dirían que era un estúpido enamorado.

Jonathan asintió con la cabeza mientras ambos se tomaban de las manos, estaban sumamente enamorados y sentía que su felicidad nadie se las iba a terminar.

Pero la vida siempre te trae sorpresas.

El celular de Damián sonó, al ver la pantalla pudo observar el nombre de su padre. El caballero de la noche. Batman.

Batman y Robin deberían de estar en la ciudad, al parecer era otra noche donde tenían que perseguir a ladrones.

Y eso le molestó, hoy era su descanso como héroe y por eso quería celebrar su aniversario.

Maldijo en su interior y solo tomo a Jon de las manos.

—Mi padre me necesita ¿Comprendes?

—No lo puedes dejar para otro día.

Damián suspiro pero en su celular estaba recibiendo miles de mensajes.

Primero estaba su deber como héroe y luego como civil.

—No seas exagerado, voy a volver más noche y luego hacemos lo que tú quieras ¿De acuerdo? —al decir eso se levantó de la mesa y camino hacia el menor.

Estando frente a él lo tomó por la mandíbula y le dió un dulce y tierno beso en los labios.

Un beso que Jonathan lo sintió especial, no era como los otros besos que se daban a cada rato.

Era como un beso de despedida, un último adiós, pero luego Jon se sacudió la cabeza olvidando esos pensamientos, mucha televisión le estaba afectando el cerebro.

—No tardes.

Solo miro como Damián desapareció entre la oscuridad de la noche, a veces deseaba que ambos pudieran tener una vida normal, sin ser héroes y ser solo ellos dos.

Damián y Jonathan.

Robin y Superboy.

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Robin y Superboy.

Son los SuperSons.

Fueron los últimos pensamientos al despertar de golpe por otra voz, Dick, el hermano mayor de Damián.

—Me asustastes —Habló adormitado Jon, estaba en la habitación de Damián porque según él lo iba a esperar despierto.

—Necesito hablar contigo.

Un momento de silencio quedó entre los dos, Jonathan analizaba a Dick, se notaba tensó y su mirada no era la misma, algo había pasado.

—¿Sucede algo?

—Necesito que me prometas que tomarás las cosas con calma, si no los haces no te podré decir nada.

—Lo prometo.

Otra vez el silencio se hizo presente en la habitación, no le gustaba eso, su cabeza pensaba cosas sin sentido, pero estaba calmado, tenía que estar tranquilo y no mostrar sus nervios.

—Damián... Damián, murió.

Y ahí sintió que se iba a desmayar, su mundo se había derrumbando con esa noticia, era una estupidez lo que había escuchado, como su novio, el amor de su vida iba a estar muerto.

Damián muerto.

Muerto. No pudo evitar llorar amargamente mientras se dejó caer al suelo, quería que todo eso fuera una maldita broma, pero no fue así.

Hasta que vio su cuerpo, lo tuvo frente a él, lloraba amargamente y le suplicaba a algún Dios que se lo devolvieran.

En las noticias había salido que Damián Wayne había muerto en un accidente de auto, algo que había sido una total mentira, para evitar las preguntas y supociones de la prensa.

Talia, lo había matado.

Y la noticia de la muerte de Robin se dió a conocer luego de semanas después, había muerto en una explosión.

Lo único que tenía Jonathan de él, de Damián era el recuerdo de su última cena, y la sensación cálida de sus labios chocando en un dulce beso.

Un besó de despedida.

Terminamos este reto que me dejó seca del cerebro, no supe cómo redactar la muerte de Damián y mejor decidí saltarme a la parte donde decía que ya había muerto.

Agradezco todo el apoyo que me dieron en este libro y por los lindos comentarios que recibía.

Nos vemos pronto.