Te compro un beso

"Solo le hago favores a mis amigos"

-¡Oh dios Brooks siempre me tienes que fastidiar todo!-dije dirigiéndole una mirada asesina y zafándome de su agarre.
-Lo siento pequeña pero como te he dicho, tengo un problemilla.-dijo sonriendo pícaramente.
-¡¿Y tenía que ser ahora?!-dije enfadada.
-Pequeña Lilly se que te mueres por estar junto a Alex, pero te necesito más que él.
-¡Qué dices! ¡No me muero por estar con él!-dije sonrojándome.
-Ya..... Y mi novia es fea no te fastidia.
-Pues hombre, muy guapa no es...-dije provocándolo.
-Ay Collins siempre provocándome... Pero en fin necesito tu ayuda, necesito un favor.
-¿Qué quieres?-dije cruzándome de brazos.
-Haber.....-dijo nervioso.
-Mira chiquitín date prisa que no tengo toda la hora.
-Ya no vas a llegar a clase, ¡que mas te da!-dijo resoplando.
-¡Encima! ¡Pero pedazo de subnormal! ¡Si encima te estoy ayudando!-repliqué enfadada.
-Vale vamos a calmarnos.-dijo respirando hondo.
-¿Me vas a decir que narices quieres que haga?-dije intentando sonar calmada.
-Acabo de decir que vamos a calmarnos. En fin, necesito..... Que te cueles en el despacho del director y me traigas una cosa.
-¡¿QUÉ?! ¡¿PERO TU ESTÁS LOCO?! ¡ME PUEDEN ECHAR!-dije abriendo los ojos como platos.
-Tranquila, hoy el director no está aquí y puedes entrar tranquilamente. Además simplemente vas a tomar prestado un kit de costura.
-¿Un kit de costura?-dije reprimiendo una carcajada- ¿y porqué no vas tu?
-Porque no puedo salir así.-dijo mirándome a los ojos.
-¿Así como?
-Con el pantalón roto.-dijo sonrojándose.

Ahí ya no pude evitar soltar una carcajada que se debió de oír hasta en China.

-¡No te rías idiota! Y también necesito que me lo cosas, yo no sé coser.
-¿Y qué te hace pensar que yo sé coser?-dije enarcando una ceja.
-¿Acaso me vas a decir que no sabes?
-Está bien. ¿Por donde se te ha roto?

No dijo nada, simplemente señaló su paquete y pude ver un gran agujero. Volví a soltar una carcajada.

-¿Te has tirado un pedete por ahí y se ha roto o como va la cosa?-dije riéndome.
-Nah, simplemente es la desventaja de tenerlo tan grande.-dijo sonriendo pícaramente.
-Bueno eso te lo dicen simplemente para subirte la autoestima, no porque sea verdad.
-Ya ya seguro. Si quieres un día de estos lo compruebas tu solita....
-Ni en tus mejores sueños cariño. Bueno me voy a por tu kit de costura.-dije guiñándole un ojo y salí del baño.
-¡Me has llamado cariño! Admite que me amas nena-le oí gritar y sonreí. Este chico no tiene remedio.

Atravesé el pasillo central donde estaban las taquillas y llegué a la puerta de la secretaría, puerta desde la cual se entraba al despacho del director. Y para mi mala suerte, la secretaria estaba allí. Piensa Lilly piensa.

-Hola, me han comentado que se requieren tus servicios en la sala 8.-dije sonriéndola amablemente.
-Oh muchas gracias ahora mismo voy.-dijo y salió de su "despacho" dejando obviamente la puerta abierta. Pequeña inocente. Reí para mis adentros. Me sentí malvada. Como la bruja de blancanieves. Por dios que boba soy a veces.

Entré con mucho cuidado es su "despacho" y abrí con cuidado la puerta que daba al grandioso despacho del director. Tal y como os lo podéis imaginar. Le faltaba el papel de baño de oro. Rebusqué entre los cajones hasta que di con el kit de costura. Aunque, pensándolo bien.... ¿Para qué quiere un director un kit de costura en su despacho? Reprimí una carcajada pensando en para que lo querría. Salí corriendo y cerrando la puerta del despacho del director para que no se diera cuenta nadie de qu
e había entrado allí. Desde luego yo no iba a ser la que volviera a ese despacho para dejar el kit. De eso ya se encargaría mi querido Brooks. Avancé por el pasillo y entré en los baños.

-¡Si que has tardado hija mía!-gritó Jack.
-Ya bonito... Se te olvidó comentarme que estaba la secretaria cuidando la puerta del director.
-Ups. Bueno venga al lío, cóseme esto.
-Ya.... Pero primero.....Tengo ganas de...-me acerqué a él.
-Oh si, al final lo admitiste.-dijo acercándose a mí.
-De mear. Así que no mires.-dije con una sonrisa triunfante.