"Bienvenida al infierno preciosa"

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-¡Idiota!-le grité a mi hermano, el cual se estaba riendo a carcajadas.
-Oh, vamos hermanita, sabes que amas que te despierte así.-dijo sosteniendo todavía la jarra de agua en su mano.

Con todo esto os podréis imaginar qué fue lo que pasó. Mi querido y gran hermano mellizo no ha tenido mejor idea que despertarme en mi primer día de clase con nada menos que un buen jarrón de agua fría en mi cara.

-Cuando me vas a amar tu a mí es cuando te deje sin huevos.-respondí bufando.
-Eh no, que quiero ser padre.-dijo cubriéndose sus partes.
-Y yo tía, así que no me molestes.-bufé.
-Violenta.-dijo y salió corriendo de mi cuarto.

Le empujé fuera de mi cuarto, para poder prepararme tranquila. Me quité el pijama y me metí en la ducha, para despejarme un poco. Cuando salí de la ducha me vestí. Me puse una blusa blanca con volantes, unos pantalones azules ajustados y mis queridas y nuevas New Balance. Me planché y me peiné el pelo y me maquillé un poco. Cuanto más natural, más guapa me decía mi abuela. Y puedo asegurar que tiene toda la razón. Es decir, la gracia es cara con un poco de maquillaje, no maquillaje con un poco de tu cara, pero hay tías que no entienden eso. Cogí mi mochila y bajé corriendo las escaleras, no quería llegar tarde el primer día de instituto y tenía muchas ganas de ver a mis tres mejores amigas, Alison, Lucy y Jenny.

-Adiós mamá, me voy al insti.-dije dándole un beso en la mejilla a mi mamá.

Allí en la cocina estaban todos mis hermanos revolviendo todo. La verdad es que somos bastantes. Primero están los dos gemelos Colin y Cedric de 8 años, horribles, siempre maquinando planes malvados. Luego estaba mi hermana pequeña Bonnie de 10 años, todo el día jugando con sus muñecas y sus peluches, se cree que es una princesa de verdad. Luego estaba mi mellizo Luke, nos llevamos genial aunque a veces dan ganas de matarlo. Y por último estaba mi hermana Aleisha, es un año mayor que Luke y yo, ya va a la universidad. La chica es muy pija y a veces insoportable, pero en fin, es mi hermana.

-Suerte cariño.-dijo devolviéndome el beso.

Salí de mi casa y me dirigí al instituto. No vivía muy lejos, tardaba cinco minutos andando, por lo que no necesitaba que nadie me llevara en coche. Cuando llegué ya estaban mis amigas esperándome en la puerta.

-¡Lilly!-vinieron todas a abrazarme.
-¡Hola chicas! ¿Qué tal estáis?-grité.

El primer día siempre era así. Besos abrazos y contar todo lo que había ocurrido en el verano.

-¿Adivina qué, Lilly?-dijo Jenny eufórica.
-¿Qué?-pregunté intrigada.
-Nuestra querida Alison se ha echado noviete este verano.-dijo agitando las manos y dando pequeños saltitos.
-No Alison, cuéntame todo ya.-dije cogiéndola del brazo.
-Hombre, ¿pero a quién tenemos aquí?

No era muy dificil adivinar quien era. ¿Qué es lo típico que te encuentras en un instituto? Tres cosas operadas e igual de imbéciles.

-Hombre Maddison, cuanto tiempo sin verte. ¿Te volviste a pegar las extensiones?-dije con una sonrisa.

Ella puso cara de indignada y sus secuaces Natalie y Nicole se pusieron detrás de ella con actitud arrogante.

-¿Y a ti te ha dado tiempo a fabricar neuronas?-dijo toqueteándose el pelo.
-Ya tengo demasiadas, en cambio tú, deberías planteártelo. Seguramente no sabes ni lo que son.
-Eres imposible niña estúpida. En fin, quería avisarte de que este año quiero que todo sea perfecto, ya que es el último año.
-¿Y a mi qué? Me la suda lo que quieras Maddison.
-Quedas advertida.-dijo señalándome.-Ni se te ocurra hacer algo que me fastidie este último año o si no, te haré la vida imposible.
-Ni que tuviera miedo a alguien como tú. Por cierto Maddison, ¿no has visto que en la entrada ponía en grande que se prohíbe la entrada a animales?-dije y mis amigas soltaron una risotada.
-No sabes con quien estás jugando.
-Ponme a prueba, plástica.
-Niñata.-dijo indignada y se dio la vuelta con sus secuaces detrás suyo.
-Choca esos cinco Lilly, eres una crack.-dijeron mis amigas.
-Alison, tienes algo que contarme, ¿cierto?-dije mirándola fijamente.
-Lilly, juro que en el recreo te lo cuento todo, pero ahora me voy a clase, ¿vale chicas?-dijo Alison.
-Vale. Tengo mates ahora, ¿vosotras?-dije sacando mi horario.
-Yo física.-dijo Lucy.
-Yo geografía.-dijo Jenny.
-Yo francés.-dijo Alison.
-Pues vaya mierda, coincidimos en poquísimas asignaturas.-dije resoplando.
-Ya.-dijeron las tres al unísono.
-Bueno chicas, luego nos vemos.-me di la vuelta y caminé hacia las taquillas. Tenía que dejar los libros.

Te compro un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora