Emiya Haruka, un adolescente de 17 años común y corriente qué vive en un mundo loco.
En este mundo existen poderes especiales qué te permiten lograr cosas milagrosas, pero... ¿¡Solo los reciben las mujeres!? ¿¡Además de que hay otra dimensión llena...
Emiya Haruka, 17 años, estudiante de preparatoria en la Kaminoge High School. Un simple chico común y corriente qué verías en todas partes.
Dicho chico se encontraba caminando por las tranquilas calles de la ciudad mientras se dirigía a su casa con su maletín escolar en su mano izquierda.
"Un día más, un día menos."
Mientras suspiraba, los ojos del chico se dirigieron a su mano derecha libre.
'5 años desde aquel incidente y aún...'
Apretando con fuerza sus manos, a la mente de Haruka le llegó una imagen de el mucho más joven mirando sus brazos faltantes mientras un río de sangre bajaba de estos y llamas junto con gritos desgarradores se alzaban en los alrededores.
"Ugh..."
La cabeza de Haruka comenzó a palpitar de dolor cuando recordó dichos eventos, lo que lo hizo estremecerse.
Aún a día de hoy, Haruka no sabía que había sucedido, ya que una noche había perdido ambos brazos debido a la mordida de un Shuuki y a la mañana siguiente los tenia de regreso, solo que le faltaban partes como la piel exterior, dejando al descubierto solo el musculo.
Aún así el simplemente lo atribuyó a que recuperó sus brazos gracias a la habilidad de Durazno de alguna enfermera o alguien que lo rescato, ya que era imposible que alguien como el tuviera algo especial.
"Deberia volver rápido. Se supone que hoy va a llove-"
El monólogo de Haruka se detuvo cuando de repente los edificios y el agradable vecindario fue reemplazado por la vista de un lugar lugubre.
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"Tienes que estar de broma... Este lugar es..."
El rostro de Haruka se puso pálido y sudor comenzó a bajar por su rostro, sus ojos brillando en pánico miraban en los alrededores mientras se movía para mirar hacia todas las direcciones.
"Mato... Mi suerte como siempre es la peor..."
Apretando los dientes y Maldiciendo su suerte, Haruka limpio el sudor en su rostro.
"Debería esperar al Cuerpo Anti-Demonios. O de lo contrario soy hombre muerto..."
Haruka sabía que su situación actual era peor de lo que uno estaría acostumbrado, y el, siendo solo un humano normal, no podía siquiera imaginar lo que ocurriría una vez se encuentre con los nativos de Mato.
*Crack*
"Maldita sea mi suerte..."
El sonido del suelo quebrarse y el humo levantarse llamo la atención de Haruka, quien al mirar hacia la fuente del sonido maldijo su suerte otra vez.
