Capítulo 6

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La situación actual se había complicado.

Al principio acabar con los Shuukis era un trabajo bastante fácil a pesar de sus números, pero se complico con la aparición de un Shuuki gigantesco que superaba fácilmente los 60 metros de altura. Realmente un maldito monstruo.

Con sólo un paso de este Shuuki podía aplastar a los otros de su raza con facilidad, provocando la disminución de estos.

'Maldita sea, es enorme.'

El Shuuki gigantesco se acercaba paso a paso a mi mientras buscaba la forma de acabar con esa cosa.

La forma más eficiente sería destruir su cabeza, pero el problema sería llegar ahí arriba.

Saltar tan alto estaba fuera de cuestión, no tenía la condición física para saltar tan alto aún con [Tenma] presente.

Por lo tanto me quedan dos opciones:

1- Escalar por su cuerpo, cosa complicada ya que estoy seguro de que no se quedara quieto y me dejara subir.

2- Provocar que se rebaje su altura, y la forma más fácil sería hacer que se arrodillara o cayera al suelo completamente.

Las dos opciones eran muy complicadas, pero la opción 2 parecía ser la más fiable... Ahora la pregunta era: ¿Como lo haría?

Lo mas viable sería golpear su pierna y hacer que pierda su centro de gravedad, pero no confiaba en tener la fuerza para lograrlo.

Sin embargo, no lo sabré si no lo intento.

'Espero funcione.'

Corrí todo lo que podía hacía el gigantesco Shuuki, quien levanto un pie al verme acercarme y lo bajo con fuerza.

Aunque logre esquivar el golpe por lo lento que se movía, la onda de choque qué provocó el golpe me mando volando lejos de él mientras me arrastraba por el suelo.

Aunque ni fui el único que sufrió este desatino ya que varios Shuukis también salieron volando y murieron en el acto, tenía que admitir que me dolía el cuerpo.

"Carajo, esos golpes son potentes."

No tenía ninguna duda, si esa cosa me golpeaba quedaría como una mancha roja en el suelo y no creo que pueda curarme o siquiera aguantar vivo.

Genial, una preocupación más para mi lista.

Comencé a levantarme cin dificultad y el Shuuki rugió con ira para comenzar a correr en mi dirección.

La distancia entre ambos era de unos 100 metros, por lo que con unos pocos paso llego a mi posición.

Obviamente no me quede quito e ignore a los demás Shuukis en mi alrededor.

La dirección a la que estaba corriendo era donde se encontraba el otro pie del Shuuki que aún estaba en el suelo.

Si lograba llegar podría usarlo como cobertura rápida contra la onda expansiva del su golpe y golpearlo de vuelta con fuerza.

"¡Bien!"

Justo antes de que su pie tocará el suelo ya me encontraba detrás de su pierna de apoyo y levante el puño, apreté los dientes y coloque toda mi fuerza en el golpe.

Pero en ese momento algo raro ocurrió.

Sentí como algo extraño surgía de mi interior, una energía carmesí.

Al sentir y ver la energía no tarde en conectarla con el extraño pilar rojo en mi interior, del que no sabía cual era su función.

Sin embargo no tuve tiempo para pensarlo mucho y no detuve mi golpe.

Mato Seihei no OnmyoujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora