Hajin Stories! (Father Side Story)

IV

Hajin no estaba feliz con la noticia de los bebés. Para nada.

Había ido bastantes veces al pediatra con Shoyo y había visto lo molestos que podían ser.

¡Y lo peor de todo, es que ahora su Pá ya no podía hacer las cosas que hacían antes juntos!

Ya no podían correr por todos lados, porque se cansaba.
Ya no podían quedarse hasta tarde viendo películas porque se quedaba dormido.
Ya no podían cocinar postres juntos porque el olor a mantequilla le daba asco.

¡Ya no podía acostarse con ellos en la cama porque la panza ocupaba mucho espacio!

Era ocho de Agosto.
Dos y media de la mañana.

Cuando Shoyo despertó por un fuerte dolor en el abdomen. Abrió los ojos mientras ponía sus manos sobre su vientre bajo.
-T-Tobio... D-despierta...- Dijo en un susurro. El azabache abrió un ojo, antes de ver a su pareja con el rostro pálido.
-¿Sho? ¿Te sientes bien?- Dijo, levantándose de inmediato.
-Mm.- Negó el Omega. El azabache puso sus manos sobre el vientre del pelirrojo, sintiendo a sus mellizos moverse demasiado, en varias direcciones.

-Q-quiero... Ir al hos-spital...- Dijo en un susurro, Tobio asintió repetidamente.
-Sí, claro, espera... Toma tu chamarra, voy a levantar a Hajin... ¡Y la maleta de los bebés! ¡Tu maleta!- Tobio se levantó de la cama y se apresuró a juntar las tres maletas y la chamarra de Shoyo, antes de dejarlas en la cama y correr al cuarto de Hajin.

-Hajin.- Dijo entrando, el azabache estaba dormido en su cama, cuando su padre lo empezó a mover.
-Hajin, despierta, ¿Sí?-
-Mm...- Dijo en cuanto pudo despertar. Tobio ni siquiera lo dejó terminar de hablar cuando le empezó a poner la chamarra. Lo tomó entre sus brazos y, quedándose medio dormido, lo metió dentro de su camioneta.

Después regresó con las maletas y finalmente, sosteniendo debajo del brazo, a su muy embarazado novio, que caminaba lentamente.

Hajin estaba viendo el suelo del hospital, contando cada punto en la loza. A su lado, Tobio estaba sentado con las piernas temblorosas.

-¿Familiares de Hinata Shoyo?- Preguntó una enfermera.
-¡A-aquí!- Dijo el Alfa, levantándose de inmediato, siendo seguido por Hajin.
-Su pareja ya se encuentra estable y pueden recibir visitas.- Dijo con una sonrisa la Omega. Tobio suspiró con una sonrisa, antes de levantar a su hijo mayor entre sus brazos.

-¿C-cómo están los bebés?- Dijo caminando detrás de la enfermera.
-Muy sanos. La niña fue un poco más grande que su hermanito.- Dijo con una sonrisa. Tobio sonrió.
-¿Escuchaste, Hajin? Tu papá y tus hermanitos están bien...- Dijo antes de besarle la cabeza al menor. Hajin frunció el ceño.

Llegaron a la habitación, donde estaba Shoyo sentado en su camilla, completamente cansado, mientras amamantanba a uno de los mellizos con una delicada sonrisa en sus belfos.

-Hola, Tobi, Hajin.- Sonrió el Omega. Kageyama dejó a Hajin en el suelo, antes de dirigirse a su novio y ver el rostro de su pequeño hijo. El pequeño azabache caminó hacia la camilla y vió la cara de su hermano.
-Es adorable...- Dijo Tobio, tomandolo entre sus brazos.

-Parece una papa.- Exclamó Hajin. Ambos adultos rieron.