XI

892 129 24
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ai y Ryota tenían ya diecisiete.

Hajin y Ai, así como Tobio, eran Alfas.

Sin embargo, Ryota, así como Shoyo, era un Omega.

Por lo tanto, ambos hermanos Alfas eran extremadamente protectores con el menor de los Kageyama.

¿Cuántos pretendientes de Ryota no habían espantado ya? Ni en cuenta, pero no eran pocos. Es decir, Ryota era idéntico a Shoyo, por lo tanto era precioso, ¿Y además? Tenía los preciosos ojos azules que caracterizaban a Tobio. Lo cuidaban de cualquier Alfa, como si fuera de frágil cristal.

Era conocido como "El Omega Perfecto".

Pero tenía que tener un defecto.

El horrible carácter de Tobio Kageyama.
Y la explosiva forma de ser de Shoyo Kageyama.

Una pequeña pelota de coraje pelirroja.

-¡Ryota, ¿Otra vez?!- Exclamó el azabache al ir a buscar a su hermano menor, que se había metido nuevamente en una pelea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Ryota, ¿Otra vez?!- Exclamó el azabache al ir a buscar a su hermano menor, que se había metido nuevamente en una pelea.

-¡¿Otra vez qué?!- Dijo en queja, mientras el mayor lo levantaba del suelo. Ai estaba a su lado, la chica era quien siempre le avisaba a Hajin cuando el menor se metía en una pelea para que ambos fueran a buscarlo y así evitar que sus padres se enteraran de lo desastroso que era el menor de los Kageyama.
-¡Esta vez gané!- Dijo orgulloso, apenas apoyando la pierna.

-¡¿Y eso a mí qué?! ¡Si te rompes algo, de van a enterar mis papás!-  Dijo, ambos hermanos mayores lo miraron mal.

Y lo llevaron a rastras a la residencia Kageyama.

Hajin pronto se graduaría y estaba ocupado haciendo su servicio social

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hajin pronto se graduaría y estaba ocupado haciendo su servicio social. Y esa semana era el Rut de Ai, por lo tanto no estaría haciendo nada ni yendo a la escuela la semana completa.

Los dos gatos que tenían la familia Kageyama, Pan y Mayo, estaban al cuidado del pelirrojo menor.

Tobio tenía más de una junta en el hotel, ahora que ya no era solo un gerente, si no que usaba un papel más administrativo, estaba muy, muy ocupado.

Y Shoyo tenía llena la agenda, todos los pequeños que habían nacido en Noviembre exigían su atención.

¿El punto? No había nadie, absolutamente nadie, que pudiera detener al torbellino pelirrojo que era Ryota.

Otro día, otra pelea a la agenda de Ryota

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otro día, otra pelea a la agenda de Ryota.

El pelirrojo esta vez, estaba peleando con alumnos de una escuela vecina. Rara vez se metía en pleitos en Karasuno, pero llegaban a pasar.

El pelirrojo ya estaba bastante golpeado, y aún así, no hizo absolutamente nada que diera a entender que iba a retroceder. No hasta que el último de esos animales cayeran al suelo.

-¿Qué? ¿Le tienen miedo a un pequeño y sumiso Omega? Putos.- Les sacó el dedo, con una engreída sonrisa en sus belfos. Recibió otro puñetazo en la cara, y luego otro. Y otro.

Aún así, no se rindió.

Y ganó. Otra vez.

Una vez ya ninguno de esos cuatro gorilas se movían, Ryota se dejó caer al suelo. Cansado y lo que le sigue.

Jadeaba ruidosamente mientras se limpiaba los rastros de sangre de los labios. Miró hacia arriba y vió como empezaba a nublarse.

Pronto comenzaron a caer gotas de agua a su cara. Respiro profundamente, sintiendo la lluvia que limpiaba sus heridas.
-Mmm... Me gusta la lluvia...- Dijo, cuando un paraguas se puso sobre él. Deteniendo el baño de agua natural que se estaba dando el temperamental Omega.
-¿Ah?- Abrió sus ojos, viendo a un alto Alfa de cabellos rubios teñidos, que le extendía el paraguas.

Era evidentemente más joven, tal vez unos dos años. Ryota lo miró mal.
-Para que no te mojes... S-senpai.- Dijo tímido el teñido.

Ya, ahí, en ese momento, el corazón del mayor se saltó un latidos y su cara se sonrojó.
-¿Senpai?- Dijo. El menor evitó su mirada.
-Ajá... B-bueno, yo también voy en el Karasuno... P-por eso, usted es m-mi S-senpai... Kageyama...- Dijo el Alfa avergonzado.

Ryota se puso más rojo. Que lindo.
Que lindo, que lindo, que lindo.

¡Que lindo!

¡Que lindo!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hajin Stories! (Father Side Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora