El pequeño Beigarth

Vida o muerte

CAPÍTULO 2

                                                           //Vida o muerte//

                                  (EN EL CAPÍTULO ANTERIOR)

El niño comienza a caminar con su camiseta agarrada por sus pequeñas manitas, y con mucha
fruta dentro, este chico va algo rápido para no molestar a nadie, dirigiéndose a su casa y viendo
el mar de fondo mientras baja de la montaña. Un gran mar sin final, sin nada más allá que ese
pueblo donde vive, o eso cree él.

Aunque hay algo raro en el mar. Este enano se queda quieto intentando ver que hay en el mar, aunque si lo ve no sabrá qué es siquiera.

- (Beigarth): Que son esas raras cosas en el agua, son cómo cosas que se mueven para aquí.

Beigarth simplemente continúa su camino a su casa, sin dar mucha importancia de lo que ve, ya
que cree que no será nada para ponerse alerta, sin saber lo que va a pasar en el pueblo, y lo que
le cambiará la vida a partir de ahora.

                                                                                                (CAPÍTULO 2)

Nuestro pequeño protagonista llega al final de la montaña, entrando al pueblo, este baja la cabeza para no molestar a nadie con su mirada, él está tan acostumbrado a esto que puede llegar a su casa solo mirando hacia el suelo.

De un momento a otro su vista se apaga y un gran dolor en la cabeza deja desplomado en el suelo a Beigarth, solo escuchamos unas risas mientras estas se van alejando, aunque en realidad no se alejan para nada, lo que pasa en este preciso momento es que el pequeño se está quedando inconsciente de todos los golpes que aún está sufriendo por todo su pequeño cuerpo.

                                              PASADAS UNAS HORAS
          (VISTA PRIMERA PERSONA DE BEIGARTH)

Podemos escuchar un pitido fuerte, agudo y desagradable, mientras vamos viendo claridad y
una vista borrosa que se va aclarando poco a poco. Podemos observar el suelo de arena del pueblo, y las manos totalmente con moratones de Beigarth, estamos en primera persona viendo todo desde la vista del enano.

Tanto nuestra vista, cómo audición se aclaran por completo, podemos escuchar muchos gritos, golpes, cristales romperse y muchas cosas más, justo delante cae una persona, con sus ojos totalmente abiertos y una cara de horror, lo cual hace que el pequeño comience a gritar y levantarse rápidamente, aún con unos dolores muy fuertes por su cuerpo los cuales le vuelven a tirar al suelo.

Este comienza a gatear hacia un barril que hay frente a la taberna, este chico comienza a mirar a los lados mientras avanza, viendo todo el barullo que hay por el pueblo, casas en llamas, muerte, y muchos gritos.

Beigarth llega al barril escondiéndose detrás de este y mirando por un hueco en el mismo. podemos ver cómo un hombre calvo y con una gran cicatriz en su ojo derecho, lleva un hacha en una de sus manos y cortando todo lo que encuentra a su paso, el pequeño protagonista grita tapando su boca rápido intentando no llamar la atención del asesino que tenía frente a él,
aunque no fue muy fructífero ya que el enemigo
comenzó a correr hacia el barril con una risa
bastante macabra y moviendo su hacha de un lado a otro cómo loco.

                                                        (VISTA NORMAL)

Ahora vemos claramente cómo el asesino que tiene Beigarth de frente está corriendo directamente hacia él, sin una pizca de duda de que el pequeño miedoso está ahí.

Nuestro enano comienza a temblar cómo nunca ha temblado siquiera los días nevados, mientras su
cuerpo se encuentra bloqueado sin poder hacer nada, de repente nuestra vista se apaga escuchando un gran grito y un gran golpe contra la madera del barril y este destrozándose en pedazos y algún tipo de líquido chorreando en el suelo, mientras la risa de este enemigo retumba en nuestras mentes…

Nuestra vista vuelve a la normalidad viendo a un niño con sus ojos muy abiertos, con cara de terror y cubierto de un líquido viscoso y asqueroso, de un momento a otro este pequeño comienza a correr cayendo algunas veces al suelo y dejando atrás al enemigo que se intenta levantar tras resbalar con el líquido con el que se ha bañado Beigarth.

El crío continúa corriendo hasta estar cerca de su casa, pero volviendo a escuchar la risa macabra y espeluznante de la persona que corre tras él.

Este consigue cerrar la puerta no sin antes escuchar el hachazo en la puerta lo que hace que esta no se pueda cerrar por completo.

El niño comienza a correr escalera arriba hasta su habitación aunque eso no sirve de mucho, ya
que ahora está sin salida, la puerta de la entrada se abre por completo dejando ver cómo entra el
loco del hacha por la puerta sin siquiera mirar atrás y dispuesto a acabar con la vida del
pequeño niño…