SEAN
Durante todo el vuelo a Tokio, Alex no me habló, solo me miraba molesta, en parte no es mi culpa, ella es la que me sigue en todas mis idioteces. Si les soy sincero, la aprecio mucho, y al ver que la puse en riesgo con la carrera me asusté, por otro lado, Austin también es mi amigo, se que en cuanto hago algo mal, lo cual sucede la mayoría de mi vida, el estará ahí para ayudarme. El, a diferencia de Alex, si me hablaba.
Luego de almenos once o doce horas,llegamos al aeropuerto en Tokio y la castaña a mi lado, al fin me habló. Aunque no fue lo que estaba esperando, pero algo es algo.
-por cierto, conduces como abuelita-me dijo y se fue, mire a Austin y el se encogió de hombros y levantó las manos en señal de "a mi no me mires"
-¡ya me hablas!-abrí mis brazos orgulloso pero al parecer le valió
-no te emociones, no sucederá seguido-me dijo Austin
-de acuerdo, me acabas de arruinar mi momento de emoción-dije bajando los brazos
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ÁLEX-y yo que crei que nos quedaríamos bajo un puente-le dije a mi novio viendo el edificio.
-¿De donde sacó Brian este lugar?
-no lo se, pero de donde lo haya sacado, tuvo que pagar mucho por este lugar-le dije viendolo de reojo y el asintió
El edificio era hermoso y realmente costoso, sus puertas eran gigantes y de madera oscura, las paredes de un blanco brillante y muchas luces que lo hacían ver maravilloso. Ventanales enormes y limpios a la perfección.
-¿donde carajos estamos?
-¡Toretto!
Saque el arma de mi bota y le apunte directo al pecho, el levanto las manos es señal de paz y me sonrió.