Maldita Obsesión - A Hoffman Story

13. Anna

Siento que mi corazón está por salirse de mi pecho, Luego de recibir el mensaje del hombre misterioso, había tenido una pequeña crisis existencial, Jhon me habia amenazado, de nuevo. Aaron finalmente se había recuperado lo suficiente y mañana me permitiran llevarlo a casa.

Me siento fisica y emocionalmente agotada, desgastada y...¿Sinceramente? Si no tuviera a Aaron a mi cargo, probablemente no lo pensaría tanto en aceptar, obtener el dinero suficiente para deshacerme de Jhon y regresar a vivir escondida de mi padre sonaba definitivamente mucho mejor. Pero ahora Aaron está en la ecuación, y mindignidad es algo que debo mantener, no que realmente esperaba conservarla, cuando se tiene hambre hay mil cosas que realmente no importan más allá de la siguiente comida.

Miro a Aaron, que defintivamente parece un niño diferente, está más activo y ha ganado algo de peso, las enfermeras lo adoran, comentando sobre el parecido entre ambos, es solo por nuestros ojos claro, la heterocromía había conseguido finalmente tocar a alguien más en la familia.

Le he comprado ropa mueva, porque seamos sincero, se lo merece. Le han hecho mil estudios, y sigue sonriendo a medias cuando estoy frente a él, y he empezado a hablarle con mis manos, es sordo, al igual que su madre.

Aunque a diferencia de Allison, la sordera de Aaron parece ser más dificil de tratar, e incluso con la cirugía es probablemente que su audición nunca sea completa. Así que me hago una idea mental de los requerimientos que tendrá, una escuela donde pueda asistir sera definitivamente algo costoso que tendría que pagar eventualmente.

Pero ahora, estaba a punto de hacer un trato nuevamente. Pero si realmente ofrecía dinero...Cierro los ojos, pensando en la mujer pelirroja que me habia ofrecido su ayuda, tentada a recurrir a alguien por su bondad en lugar de arriesgar mi propio pellejo de nuevo, pero decido tomarlo como ultimo recurso, ofrecer mi servicios a una mujer para trabajar en su casa o incluso como niñera o tal vez en la cocina.

- ¿Qué debería hacer, pequeño? - Pregunto, Aaron balbucea y ríe, llevando su puño a su boca.

Estoy dandole un pequeño paseo por el hospital cuando Anthony, el unico amigo que había hecho en el bar en quien confiaba lo suficiente,  parece por el pasillo, con una pequeña bolsa de comida china y una expresión seria.

— Gracias a Dios viniste — Murmuro, llegando a su lado, él asiente y mira a Aaron, lo que consigue sacarle una meda sonrisa.

— No puedo dejar solo a mi sobrino  — Dice cargandolo, Aaron va contento con él, adoraba a Anthony incluso cuando solo lo ha visto un par de veces — ¿Como está?

— Le darán de alta en la mañana, conseguí medicinas para un mes y...bueno, creo que estará bien — Admito, tomando la bolsa y observandolo jugar con él.

Anthony asiente, antes de mirarme

— ¿Qué hay de ti? — pregunta, poniendo su mano en mi cabeza de la misma forma en que solía hacerlo cuando eramos niños

— Sobreviviendo — Admito — ¿Cuando volviste? Creí que estabas de vacaciones

— Lo estoy — Murmura, llevandome hasta la habitación — En cuanto a ti...creo que estás llamando la atención

— ¿Qué quieres decir? — pregunto con sorpresa,  sintiendo pánico, Tony me mira

— ¿Has hablado con Allison? — pregunta,  sin darme detalles, yo niego

— No desde que lo trajo — Admito, sentandome junto a él y sacando la caja de comida  — ¿Sabe papá que...?

Tony niega,  mirando a Aaron de forma pensativa

— Jhon está muerto — dice mirandome finalmente antes de señalar la bolsa de comida — Y uno de los clientes estuvo preguntando por ti...Mandó un par de regalos.