Capitulo 8

214 29 2
                                    

—Si quieres que haga tus tareas entonces ven a mi casa — Pharita sacaba varios libros de su casillero.

—¿Y por qué tengo que ir a tú casa? Me basta con darte mis libros — Ruka negaba.

—Voy a pasarte los trabajos, no hacerlos, tú vas a pasarlos a tus libros y cuadernos.

—¡Tú dijiste que harías todas mis tareas!

—Me parece mucho pasártelos, y sería demasiado que yo termine haciéndolos, yo también tengo tareas ¿sabes?

Ruka sólo rodó los ojos, no podía hacer nada, el semestre no se pasaría solo y menos si Pharita se ponía sus moños.

La Tailandesa había arreglado su casa, le había dicho a Ruka que la esperaba a las seis en punto y tenía la pequeña esperanza de que llegaría. Incluso preparó un poco de ramen y compró un par de gaseosas por si le daba hambre a Ruka

Pero esa pequeña esperanza cada vez se desvanecía hasta desaparecer, faltaban unos cuántos minutos para las siete y Ruka no llegó.

Pharita abrió la puerta y se encontró con una Ruka agitada, con varias gotas de sudor en su frente y su cabello alborotado.

Bonita. pensó

—Llegas tarde.

—Lo sé y lo siento, me perdí unas cuadras antes además de que unos perros comenzaron a perseguirme.

—Bueno, nunca es tarde para aprender.

Pharita le hizo una seña para que pasara y así lo hizo, luego le ofreció agua y juntas tomaron asiento en la mesa dónde comenzarían el trabajo.

El tiempo parecía avanzar lentamente, y la Tailandesa podía observar de reojo cómo Ruka le miraba fijamente durante unos segundos para luego apartar la mirada.

—No sabía que tenía que escribir demasiado — Ruka estaba cansada — Dios, debí pensarlo bien antes de no entregar trabajos.

Pharita no dijo nada, sólo observó a la castaña concentrada en pasar los apuntes.

Disfrútalo Pharita, porque tal vez sea la única oportunidad que tengas de
estar junto a Ruka.

Homework (RuPha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora