Cᴀᴘ 12 - Nᴜᴇᴠᴏ ᴛʀᴀʙᴀᴊᴏ

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Por fin había amanecido, yo había tenido una noche bastante larga, no paraba de pensar muchísimas cosas a la vez, pero finalmente alrededor de las 2 de la mañana logré dormirme, y por mi suerte, ya era nuevamente de día. Yo estaba en la sala, mis padres aún no se habían despertado ya que se habían quedado hasta muy tarde. Me encontraba tomando una chocomilk, mientras miraba mi celular, cuándo bajó mi madre, con su pijama. — ¡Buenos días, hija!— se acercó a mi y dejó un beso en mi frente. — Hola mamá, ¿Cómo has dormido?— pregunté, dejando mi celular en la mesa y mirándola. — Bien, bien, ¿Tú lograste dormir?— yo asentí y sonreí. — Quería contarte algo.— dijo, sentándose a mi lado. — Cuéntame.— presté suma atención a mamá.

— Una amiga mía es directora en un colegio, y yo le he dicho que tú por ahora, no tienes en que trabajar.— dijo, mirándome a los ojos. Yo asentí. — Y pues, ella ofreció un puesto cómo profesora de Artística, la materia menos difícil, ya que para ser profesora hay que estudiar una carrera desde tiempo antes, pero ésto es improvisado.— abrí mis ojos y alcé mis dos cejas, para luego soltar una risa. —¿Yo, como profesora? No lo sé..— dije, mirando mi taza con chocomilk, y moviendo con una cuchara. — Es por el momento, hija.— yo devolví la mirada a sus ojos. —¿Cuál es el colegio?— pregunté.

— No recuerdo bien el nombre, pero es el que está a menos de 5 cuadras.— respondió. — Lo pensaré, mamá.— dije, poniéndome de pie y dándole la espalda, para subir las escaleras. — Ah y por cierto, es el colegio al que asiste Rai.— dijo, frené el paso y sonreí. —¿Ahora sí quieres, no?— preguntó mientras se reía. — ¡Mamá, ya!— dije, aún dándole la espalda. Subí rápidamente a mi cuarto y me senté en la cama. Abrí mi laptop, e ingresé a mi WhatsApp, para entrar al chat de Rai.
(Rai)
(Alondra)

"Rai, ¿Estás?"

"Estoy por ir a clase, ¿Pasó algo?"

"Solo quería preguntarte, ¿Tienes profesora de arte, en tu colegio?"

"Nop, de hecho, la directora avisó ayer que quizá hoy ingresara una nueva."

"¿Por qué preguntas?"

"Por nada, ¿A qué hora tienes esa clase de Arte?"

"En la última, a las 16:30, hasta las 19:30."

"Suerte, tengo que hacer algo, luego te escribo."


Cerré mi laptop y me recosté en la cama, mirando al techo. Eran las 13:30, no sabía si tomar ése trabajo, realmente no tenía paciencia para lidiar con mocosos, pero estaba Rai, y eso hacía la diferencia. Realmente podría pasar más tiempo con ella, y sería mucho más divertido, porque podría regañarla.

Estuve varios minutos recostada, hasta que me decidí. Tomaré el trabajo, ¿Que es lo peor que puede pasar?

Me puse de pie y me vestí, ya que estaba en pijama. Luego bajé a la sala nuevamente, papá ya estaba levantado, estaba desayunando con mamá en la sala. Me acerqué a ellos. — tomaré el trabajo, ma.— dije, cruzandome de brazos. —¿Te sabes los horarios?— pregunté, mirándola. Ambos me miraron. — Si, literalmente tendrás que ir toda la semana, menos los viernes. — dijo, para luego darle un sorbo a su café caliente. Yo solté un suspiro. — Bueno, algo es algo.— dije. Agarré mi celular, anteriormente lo había dejado en la mesa. — Supongo que ya iré, para hablar con la directora.—

Ella asintió y sonrió. — Suerte, hija, mándale besos y abrazos a Rai.— fruncí el ceño y me reí. — Está bien, provecho a ambos.— dije, para luego voltearme e irme hacia la entrada, para luego salir de la casa. El día estaba literalmente horrible, hacía un calor infernal y había muchísima humedad. Comencé a caminar en dirección al dicho colegio.

Cuándo llegué, había varios alumnos en la puerta esperando para entrar a clase. Ingresé al colegio, gracias a mi suerte, cuándo entré la directora me vio de lejos y se acercó. — ¡Michelle, hola!— saludó con una sonrisa. — ¡Holaa!— sonreí amablemente.

—¿Tomaste el trabajo que les ofrecí, no?— preguntó y yo asentí. — Bien, mira, yo debo irme a hacer algunas cosas, toma ésto.— inclinó su mano, con unos papeles, yo los agarré. — Son los horarios y todo lo que tendrías que darle a los chicos, ésta clase te recomiendo que la uses para conocerlos.— volvió a sonreír. — Muchas gracias.— dije.

— Ah, por cierto, tu horario se ha adelantado, los chicos hicieron una apuesta en un evento anterior, lamentablemente ganaron. Y eligieron tener solamente arte los martes, así que te toca todo el día con ellos.— soltó una risa. — Uff, está bien, ¿A qué curso le daré clase?— pregunté.

— A cuarto año, los delegados son Rainelis Rosario y su mejor amiga, Martina velasco.—  dijo, y yo sonreí. — está bien, gracias.—

Ella se despidió con un beso en la mejilla, y salió del colegio. Yo suspiré nerviosa, y a la vez emocionada. Tocó el timbre, todos comenzaron a dirigirse a los cursos, una vez que el colegio quedó desolado, me dirigí al curso. Me frené en la puerta, y antes de entrar tomé aire profundamente e intenté controlar los nervios. Finalmente, entré. — ¡Buenos días, chicos!— realmente ni sabía cómo se les habla a los alumnos, nunca fui profesora, pido que no se rían. Todos saludaron y me quedé en frente de ellos, realmente ni se me notaban los nervios. — Soy su nueva profesora.— recorrí el aula con la mirada, hasta que llegué a unos ojos color chocolate, que estaban clavados en mí. Era Rai, estaba en shock, con el ceño fruncido.

— Mi nombre es Alondra Michelle, espero se comporten porque me falta paciencia.— dije, para luego soltar una risa. Todos se quedaron en silencio.

Sería algo raro estar dándole clases a Rai, tenía miedo, sobretodo porque nunca estuve en frente de 20 personas, los nervios me comían por dentro y yo trataba de controlarlos. La mirada de Rai clavada en mí no ayudaba.

Lᴀ ᴄʜɪᴄᴀ ᴅᴇʟ ᴀᴜᴛᴏʙús - RᴀɪʟᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora