Our Own Way

34.-

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"EL USUARIO QUE INTENTAS CONTACTAR NO SE ENCUENTRA DISPONIBLE EN ESTE MOMENTO"

Ahsoka no sabía qué hacer, estaba comenzando a desesperarse luego de que la comunicación finalizara de forma abrupta. Ya habían pasado cuatro días, cuatro malditos días en los que no habían tenido contacto alguno con Din o Ezra, al parecer, la lectura de las runas había activado cualquier cosa que... No podía saber. La Holo proyección se había visto afectada y la estática poco fue lo que le dejo ver.

—Tendremos que esperar hasta que se comuniquen con nosotros—Murmuró Sabine al ver los intentos vanos de su maestra en comunicarse con los dos hombres—Tal vez, he... el droide se averió y no pudieron repararlo.

Ahsoka no estaba muy segura de eso, tomó asiento y suspiro largamente—Tal vez debería ir a Suatos, y ver cómo pudo ayudarnos a salir de aquí. —Murmuró algo agobiada.

Sabine asintió ligeramente—Es... extraño estar aquí, antes que sucediera todo. —Le susurró.

Ahsoka hizo una mueca—Lo sé. Ya hemos ayudado lo suficiente para que no se repitan las mismas desgracias de dónde venimos.

Sabine asintió nuevamente a las palabras de su maestra. Hicieron un último intento de contactarse, pero, fallaron estrepitosamente. —Es inútil. Nuestra única oportunidad...—Se quejó la joven aprendiz.

Ahsoka respiro profundamente, sin intentar perder la esperanza—Tal vez tengamos suerte mañana, si no es así, entonces iré a Seatos y buscaré la forma de salir de aquí.

La joven padawan suspiró—¿Necesitas que acompañe?

—Sería lo mejor, necesito... necesito alejarme de todo esto y descansar. —Le pidió la Jedi—Es difícil—Confesó.

Sabine le sonrió—Entonces iremos juntas mañana.

Ahsoka le sonrió, decidieron salir del pequeño salón para comer y tomar algo, habían estado intentando sin descanso contactarse con esos dos, pero seguía siendo imposible.

Caminaron entre los largos pasillos, llenos de jóvenes aprendices y Jedis hasta el comedor, el cual estaba bastante lleno a pesar de que aún no era la hora de la cena.

—Bueno... ¿Qué quieres comer? —preguntó Ahsoka a la joven frente a ella.

Sabine soltó una risita y decidió hacer una pequeña broma para volver más amena la situación en la que ambas se encontraban—Bueno... Tenemos pan con mermelada o... Mermelada y pan.

Ahsoka soltó una risita mientras Sabine se encargaba de buscar algo que las dos pudieran comer, no tenían mucho apetito, pero tenían que forzarse a estar saludables para el viaje que les esperaba si no lograban tener contacto con Din o Ezra en las primeras horas del día de mañana.

—¿Tuvieron suerte? —La voz de Bo-Katan sobresaltó ligeramente a Ahsoka, quien se encontraba sola en el pequeño espacio de la mesa que compartía—Por lo que veo no.

—No se pudo tener contacto—Confesó a la mandaloriana frente a ella—Tal vez ya es hora de pensar lo peor.

—Tal vez el droide de... ¿Din? —Repitió la pelirroja, intentando recordar el nombre del mandaloriana de armadura sin pintar—Se averió.

—Eso cree Sabine—Expresó la Jedi para enfocar su vista sobre la de ojos verdes—Pensé que irían a Mandalore.

Bo-Katan hizo una mueca—Las cosas no parecen estar muy bien, he enviado un escuadrón que me ayudara a poner algo de orden, mi hermana ha hablado con su viceministro, el hombre está intentado hacer lo que mejor que puede, pero aún no es seguro para ella.