No quiero que el mundo nos separe más (Casthaniel)

«Capítulo 2»

Sonó el despertador y rápidamente me levanté y lo paré, me dirigí al baño ha enjuagarme la cara y lavar mis dientes, me vestí y salí en dirección al Instituto, en la entrada me topé con Castiel, intente evitarle pero fue imposible

-Vaya...si es el delegaducho. -Dijo este con mofa.

-No tengo tiempo para tus idioteces. - Rápidamente entre en el Instituto y me fui a mi clase, 5 minutos más tarde entro Castiel-.

-Llega usted tarde . - Dijo el señor Farres señalando su reloj.

-Si bueno, tenía cosas más importantes...- Pasó de largo.Sentí como su mirada se dirigía a mi, al llegar justo de tiempo tuve que sentarme al fondo.

-No se quedé ahí parado y vaya a sentarse, al lado del señorito Nathaniel hay un asiento. - El señor Farres estaba en su limite

Iba a levantarme para hablar con el profesor pero Castiel puso su dedo índice en la nariz refiriéndose a que me calle, estuvimos todo la clase en silencio, aunque no tenemos mucho de que hablar después de mucho tiempo.

Sonó el timbre e inmediatamente me fui del aula para ir a otra, el aula de Ciencias y estuve conversando un poco con Sucrett sobre la asignatura, paso lo hora y llegó el recreo, nunca voy al patio ser delegado tiene sus pro y contras

|Sala de delegados|

La directora me dejo un documento en la mesa informando de que iba a ver una una actividad extra escolar en un ¿BOSQUE? No se si yo pueda asistir. En ese momento tocan la puerta.

-Hola hermanito, verás, papá me ha dicho que te diga no sé porqué de que viene hoy a las 5 y quiere que lo llames .- Hizo un ademán con la mano y se fue.

Rápidamente entre en pánico, cerré la sala con llave y me tiré al suelo puse las rodillas tapando mi cara y empecé a llorar

-¿Por qué...por qué?.- Saque de mi mochila una especie de navaja y empecé a hacerme cortes en las muñecas y más arriba cuánto mas pensaba en él más me hacía.Tape mis muñecas y salí de ahí rápidamente para ir a la azotea del instituto, quería tomar aire y relajarme, pero no iba a ser así.

Vaya, si no recuerdo mal las clases empezaron ya ¿que haces aquí? - Dijo aparentemente sorprendido Castiel.

-Me encontraba mal y poruna asignatura que no asista no pasara nada, a la siguiente entro.

-¿Y qué te pasa? -Dijo con una sonrisa chula.

-Nada que te importe, déjame en paz. - Dije aguantándome las ganas de llorar.

-Uh Uúh tranquilo, me voy para dejarte en "paz. - Hizo unas comillas con los dedos.

Me sentía mal por tratar así a Castiel pero...¿Mal? ¿Por qué? Cuando el fue peor que yo...Entré a la siguiente clase, no quería que las clases acabarán tan rápido, no quería llegar a casa, no quería ver a mi padre.

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Acabaron las clases y me dirigí a la salida del centro para llamar a mi padre

- Pensaba que no me llamarías, quiero verte a las 5 en punto en el aeropuerto. -Respondió Francis. -cuelga enseguida.

Llegué a mi casa y me encerré en la habitación, hasta que llegó la maldita hora

|Aeropuerto|

Esperando a mi padre me encontré con Castiel, ¿que hacía aquí?

-Tú, ¿a quién miras? - Preguntó mi padre a mis espaldas.

-A-a nadie, ¿nos vamos?

-¿Tienes muchas ganas o qué? -Sonrío. Me agarró del brazo y me subió a un auto. - Antes de ir a casar voy a divertirme un rato. -Dijo agarrándome fuerte del cabello.

Fuimos a una casa abandonada, cuando fui a bajarme del auto me agarró fuertemente de las muñecas posicionandolas detrás de mi espalda.- ¿Q-qué haces, me haces daño?

-Cállate maldita perra. -Dijo cuando terminó rápido de atarme las manos para darme un fuerte puñetazo en el labio partiendomelo»