capítulo 3

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//No todo es color de rosa para aquellos que les tocó ver la vida con otros ojos //

                               ***

POV WILL.

Una semana había transcurrido desde que el padre de Caleb se presentó en mi casa; desde ese día no había dejado de pensar en aquella amenaza.

¿Será que ese hombre era capaz de matar a alguien solo por esconder a su hijo?.

No tenía ganas de averígualo, pero ya conocía la historia de Caleb con sus padres, y si era capaz de maltratar a su propio hijo, era capaz de todo lo demás.

Intentaba averiguar cuales eran los motivos por los cuales después de tanto tiempo, sus padres querían volver a hablar con él, e incluso, queria preguntarle, por si él sabia algo, pero, si le preguntaba tendría que decirle quien era en realidad el sujeto que tocó a mi puerta, y eso sería volver  al caos total.

Decidí visitar a Bianca en la casa de su hermana, ya que, sería el lugar más indicado para hablar sin que Caleb se enterara lo que pasó aquella noche.

—¿Entonces no te dijo nada más?— preguntó Bianca mirándome fijamente— Pues digo, ¿No te dijo por qué buscaba a Caleb?.

—No, no me dijo, solo me ordenó a que lo despertara, pero sabes como se pone Caleb cada vez que se encuentra con uno de sus padres.- aclaré —¿Crees que deberíamos decirle algo a él?.

—¿Te has vuelto loco Will? —zanjó— Eso sería decirle que le ocultamos cosas, y se sentiría traicionado.

—Pero es por su bien que lo hacemos— dije —No creo que se moleste por eso, ¿O si?.

—Sabes que Caleb no muestra cuando está molesto, o bueno si, pero con nosotros no lo muestra — hablaba muy rápido —se sentiría decepcionado de que le ocultaramos eso.

Las razones que Bianca tenía eran verdaderamente ciertas.

—Tienes razón escuincla, no deberíamos preguntarle a Caleb— determiné — Pero debemos por lo menos tratar de averiguarlo, pero ¿Cómo lo haríamos?.

Ella se quedó por un momento mirando la gran ventana superior de su casa.

—Ya sé, la mamá de Caleb habla con la abuela de él, quizás ella sepa algo — habló al fin.

—¿Puedes preguntarle?.

—Sabes que si, pero, ¿Para qué queremos saber eso?.

—Dejen la estupidez, y vengan a comer quinchoncho —habló Britney, la hermana de Bianca —Después siguen con sus chismes.

Britney, se caracterizaba por sus chistes vulgares y su sentido del humor, pero a pesar de eso, era igual a Bianca.

—Britney por Dios, ¿Otra vez pepas verdes?—preguntó Bianca.

—Bueno, si no quieres comer pepas, dile a uno de tus “novios” que te traigan pasticho, estúpida —dijo Britney, mirando su teléfono.

—Que le traigan pasticho a la reina.- repliqué.

—¡Tu te callas Will!.- Dijo Bianca.

—¡A su madre!, mejor busca una correa y me pegas —dije entre  carcajadas.- Ridícula.

Eso pareció causarle gracia a Britney porque al instante empezó a reírse como loca y a gritar vulgaridades, (algo típico en ella).

—Bueno, bueno ya —habló Bianca con voz autoritaria — ¿Vamos a comer o van a seguir burlándose?.

En mi proceso te encontré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora