⁰¹ꜰᴇʟɪᴘᴇ ᴏᴛᴀÑᴏ

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。⁠*゚⁠+(⁠人⁠*⁠'⁠∀⁠`⁠)⁠。⁠*゚⁠+🍓

*ꜰᴇʟɪᴘᴇ ᴏᴛᴀÑᴏ*

©𝕿𝖚𝖑𝖎𝖕𝖆𝖓𝖒𝖆𝖗𝖈𝖍𝖎𝖙𝖔 ²⁰²⁴☆

Chantelle suspiró, mientras se dirigía al espejo grande que se encontraba en la esquina de la habitación del hotel. Se miró de arriba abajo, girándose para ver su espalda llena de lunares descubierta. El vestido beige que llevaba puesto, le llegaba hasta la mitad de los muslos, y le dejaba la espalda al aire. Le gustó como se veía y salió de la habitación, de camino al restaurante del hotel en el que se encontraba.

Ese mismo día por la mañana, su jefe la había mandado a Venecia, para conseguir alguna exclusiva sobre un nuevo actor de "la sociedad de la nieve", del que nadie sabía casi nada. Y aunque era lo que menos le queria, ya que Chantelle odiaba meterse en la vida privada de los famosos y gente en general, ahí se encontraba, para evitar que su jefe la despidiera.

Se digirió al ascensor, y cuando las puertas estaban por cerrarse, alguien metió la mano, haciendo que las puertas volvieran a abrirse. La respiración de Chantelle se quedó atascada en su garganta, al ver a Felipe Otaño delante de ella, el actor al que debía entrevistar y averiguar sobre su vida privada.

Él la miró fijamente, como si fuera un fantasma, logrando ponerla nerviosa. La morena frunció el ceño, y desvió la mirada, cruzándose de brazos. El ojiclaro al fin entró del todo al ascensor, pulsando el botón del vestíbulo.

-Hola.

-Hola. -Contestó ella, evitando girarse para mirarlo.

-Veo que no me recuerdas.- En esa ocasión, si lo miró, frunciendo un poco más el ceño.

-Nunca antes nos hemos visto. - Él sonrió, dando un paso hacia ella.

¿En serio Chantelle? - La morena sintió como su corazón comenzaba a latir deprisa. -Porque yo si te recuerdo, y mucho... Te fuiste de vacaciones a londres, y luego desapareciste.- Chantelle recordó en ese mismo momento el tiempo que tuvo que irse de buenos aires, hasta que a su padre le tocó mudarse de nuevo.

-Felipe...- Murmuró. Al momento de recordar su año en londres y lo tortuoso que fue dejar su vida atrás, incluyendo al de ojos claros
-Yo...- Chantelle se quedó sin palabras, no podia formulae una oración.

-Está bien, Chantelle, pasaron muchos años, y puede que haya cambiado...-Fue ella quien asintió entonces. -vos sin embargo...-La miró de arriba abajo, poniéndola más nerviosa- Cambiaste, pero te reconocería en cualquier lugar. - Chantelle le dio una gran sonrisa, y miró hacia las puertas del ascensor, ya que se estaban abriendo.

Se bajaron juntos, y ella se frenó, al sentir una mano rodeando su brazo.

-¿Tenés una cita? -La morena alzó una ceja, arrancándole una carcajada leve al ojiazul -No es que esté metiéndome en tu vida, es que me gustaría hablar más contigo.-

-En realidad voy a cenar aquí...sola.-La sonrisa de Felipe se agrandó, mientras daba un paso hacía ella.

-¿Puedo invitarte a cenar conmigo?-

-Puedes. -Dijo ella mientras empezaba a sentirse menos nerviosa. Felipe puso su mano en la cintura de Chantelle, y caminaron hacia el restaurante del hotel. Estaba casi lleno, y se dirigieron a los asientos que estaban un poco alejados del ruido de la gente.

-Y bueno, ¿qué fue de tu vida después de irte de Martinez? - Chantelle se acomodó bien en su silla que Felipe le había abierto, y lo miró fijamente.

-Pues no pasó realmente gran cosa... No tuvimos que quedar por el trabajo de mi padre pero después seguimos mudándonos cada año, hasta que me cansé de eso, y volví a Martinez a vivir con mi tía. Y bue, luego me conseguí trabajo en una de las mejores revistas de la ciudad.

𝙊𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩 × ᴸˢᵈˡⁿ ᶜᵃˢᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora