𝙊𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩 × ᴸˢᵈˡⁿ ᶜᵃˢᵗ

⁰⁹ᴀɢᴜꜱᴛɪɴ ᴅᴇʟʟᴀ ᴄᴏʀᴛᴇ

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*ᴀɢᴜꜱᴛɪɴ ᴅᴇʟʟᴀ ᴄᴏʀᴛᴇ*

©𝕿𝖚𝖑𝖎𝖕𝖆𝖓𝖒𝖆𝖗𝖈𝖍𝖎𝖙𝖔 ²⁰²⁴☆

Martha escuchó por tercera vez consecutiva el gruñido de su jefe en menos de cinco minutos, y decidió levantarse, e ir hacía su oficina. En cuanto estuvo delante de su puerta abierta, tocó, y asomó la cabeza.

-¿Señor Della? ¿Está usted bien? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarle?- Agustín levantó la cabeza, ya que la tenía agachada a punto de ponerla sobre su escritorio.

-Si me pones a mi izquierda a un traductor, y a mi derecha una chica que se haga pasar por mi prometida, te doy el cielo, Martha.- La secretaria sonrió, y se introdujo más en el despacho de su jefe.

-¿Qué pasó con el señor Thompson?- Agustín la miró fijamente, mientras apuntaba hacía el teléfono.

-Me llamó hace diez minutos, diciéndome que quiere la jubilación anticipada, y que se va de vacaciones a mar de plata con su esposa, por un mes...Lo que significa que me quedo sin traductor italiano, y...- Martha lo interrumpió antes de que pudiera seguir.

-¿Italiano? Mi sobrina acaba de llegar de Italia hace dos días...- Agustín se levantó enseguida de la silla, y se acercó a su secretaria.

-Dios, si consigues que haga de traductora esta noche, te doy lo que quieras.- Martha dio una risa leve.

-Una semana más de vacaciones al año no me haría mal... Y para que vea que realmente me lo merezco... Mi sobrina puede hacer de traductora y de prometida a la vez...tiene exactamente su edad, y no es porque sea mi sobrina, pero es realmente hermosa.- Agustín le sonrió, y volvió a su sitio.

-¿Puedes hacer que venga a mi oficina?- Martha asintió.-Bien, entonces ve redactando el contrato, para que lo firme cuando acepte hacer de traductora. Y ten por seguro que tendrás más vacaciones al año- Martha volvió a asentir, y salió de la oficina de su jefe con una sonrisa amplia, de camino a su mesa, lista para redactar el informe, y Ilamar a su sobrina.

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Media hora después, Martina salió del ascensor, y sonrió alegremente al ver a su tía Martha. Se acercó deprisa a ella, y la abrazó.

-Hola, mi niña...gracias por venir.-

-Haría cualquier cosa por vos, tía, ya lo sabes...- Martina le sonrió. -¿Dónde está ese jefe tuyo?- Martha le señaló la puerta.

-Ya te está esperando. Entra.- Martina hizo lo que su tía le dijo, y caminó hacia la puerta que tenía una placa dorada, con el nombre Della Corte en negro.

Agustín movía los pies inquietamente, la cena de esa noche era sumamente importante, y si no aparecía con un buen traductor, todo se iría al choto. Aunque lo que más le preocupaba, era la hija del socio con el que se iba a reunir en esa cena.

Se puso de pie cuando escuchó toques en su puerta, y caminó hacía allí, abriéndola para encontrarse con la mujer más hermosa que había visto jamás, sus piernas largas y enfundadas en una falda de tubo llamaran mucho su atención, pero no más que su pelo rojizo, y sus ojos verdes.

-Hola, soy Martina, la sobrina de Martha. Agustín se aclaró la garganta, y estiró su mano, estrechándola con la que la mujer enfrente de él le ofrecía.

-Della Agustín, un placer.- Amanda le sonrió, y se quedaron sujetos de la mano más tiempo del necesario. Cuando Agustín se dio cuenta, la soltó rápidamente, y le señaló una silla. -Siéntate, por favor.- La pelirroja hizo lo que el moreno le decía, y ambos se quedaron frente a frente mirándose.