El primer amor puede destruir a una persona, hacerla sufrir o darle felicidad, en mi caso me hizo arrepentirme, me destrozó en mil pedazos.
En mi último año de preparatoria me enamore de una chica tan hermosa, su sonrisa era lo más lindo que había visto jamás, me aterraba acercarme y hablarle así que la miraba todas las mañanas a lo lejos, dure dos meses sin hablarle y admirando de lejos su belleza, siempre está con sus amigas, al hablar utiliza sus manos y transmite con su sonrisa calidez. Cuando paso cerca de ella mi corazón se acelera de una manera que jamás pensé que lo haría, me enteré por unos amigos que está en segundo año, ¿Por qué nunca la vi?, es tan bella...
—¿Te gusta Madelyn?.—volteo a ver a fabricio, quien tiene una gran sonrisa.
—No, ¿no puedo ver a las chicas?. ¿Está prohibido verlas?.—giro hacia las canchas y veo a un grupo de hombres jugando.— Quiero ser ellos, se ve que no tienen demasiadas responsabilidades.
—Creerme, no lo quieres. Me enteré que les pusieron hacer un reporte de cien páginas y mira, andan jugando en vez de hacerlo.—comento mientras recarga su brazo en mi hombro.— Madelyn es muy linda, si pierdes el tiempo te la quitaran.
—No quiero una relación en estos momentos, ella es demasiado para alguien como yo. Además con eso de la graduación y la universidad no tengo tiempo.—quito su brazo y camino hacia el salón de clases. Él me sigue de cercas y escucho como se ríe.
—Vaya... quien diría que el don Juan que eras antes, ahora este diciendo semejantes palabras. Ella tiene demasiados chicos atrás, solamente te aviso.
Me detengo al escuchar lo que dijo, fabricio empieza a correr hasta llegar con un grupo de chicas, ellas se empiezan a reír por algo que dijo y él alza la barbilla orgulloso de cumplir con su deber. Siento una corriente eléctrica pasar por todo mi cuerpo, doy media vuelta y la veo pasar justo frente a mí, huele a vainilla, su cabellera castaña le llega a la cintura, esos ojos cafés y labios gruesos y rosados me hipnotizan por unos minutos hasta que alguien choca conmigo y me hace salir de mis pensamientos, una chica pide disculpas, pero no entiendo porqué hasta que veo que derramó agua en mi playera.
—No te preocupes, pronto se secara.—Pero sigue pidiendo disculpas, no se detiene hasta que la sostengo de los hombros y pido que me mire.— Es solo agua, tranquila.
Me observa de una manera tan profunda, sus pupilas se dilatan y sus labios forman una pequeña sonrisa, al parecer se le hice atractivo o tengo algo en el rostro y se aguanta las ganas de reír, o ambas cosas.
—Eres muy lindo...
—Gracias. —quito mis manos de su cuerpo y me alejo lo más rápido de ahí, fabricio se burla de mi playera y lo sonrojado que estoy, no lo culpo... también me burlaría de mi mismo.
Entro al baño de hombres y me observo en el espejo, mi rostro está hirviendo de vergüenza, mi playera si que está mojada, se transparenta y hace notar mi estómago. Fabricio entra y me lanza una de sus playeras.
—Carajo, has cambiado mucho. —lo observo por el espejo, fabricio es un chico muy atractivo, hay que aceptarlo, todas las chicas desean andar con él, pero es un mujeriego.
—Gracias. —me deshago de la playera mojada y uso la que me dieron, despeinó un poco mi cabello y salgo del baño.— todos vieron lo que sucedió, que vergüenza.
—Se les olvidará, ¿viste como Madelyn te miraba?.— se interpone en mi camino y muestra una sonrisa.
—No, estaba ocupado tratando de que la chica salieran de sus pensamientos. Además, seguro se le hizo gracioso la escena.
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UNA NOCHE LLUVIOSA.
Teen FictionDicen que el amor es el mismo infierno, en el te quemas. Cuando te enamoras de una persona, haces todo lo posible por verla feliz, darle todo de ti, pero al mismo tiempo te decepcionas al ver cómo es en realidad, piensas que no habrá problemas ni di...