Eviterno © (EN EDICIÓN)

El Justiciero

Capítulo 64

Muchos años atrás

¿A que se puede dedicar un hombre que perdió a sus padres a temprana edad, que no tiene hermanos, esposa o hijos? Sencillo, ser un agente secreto e involucrarse en casos peligrosos porque no tiene nada que perder, solo una vida solitaria.

Cuando la DEA se enteró que uno de sus mejores agentes estaba totalmente expuesto, lo ayudaron de inmediato pero antes de Alonso Crawston, existió alguien más. A la mansión Ferrer llegó un joven trabajador que aspiraba a ser uno de los grandes en el negocio de la mafia, obviamente, solo era una careta

Francisco Martinez, se autodenominó el justiciero que representaba a todas las familias que fueron afectadas gracias al inmenso poder que la mafia ejercía desde tiempos inmemorables. Buscaba la manera de como poder hacer algo por los afectados, así que, entró directamente a trabajar con el mafioso del momento, Jhon Ferrer

No tenía un objetivo en general, sabía lo sanguinarios que son esos hombres poderosos en este mundo tan podrido y manejado por el dinero. Aprovecho como sus jefes le daban poco a poco confianza y poder detener ataques a inocentes, hacerlos razonar, ejecutar planes un poco más humanos. Fue así como todos lo catalogan de sabio ya que, habían buenos resultados a raíz de sus ideas

En resumen, era un justiciero infiltrado.

Lo que había logrado se desestabilizó cuando Jhon Ferrer y su esposa fueron asesinados. El siempre fue un hombre parcial y astuto, supo mucho antes que su jefe quien era Alonso Crawston, se volvieron amigos porque ambos compartían el mismo parecer. La justicia

Las cosas no salieron como las imaginaban. Francisco supo que se sacrificó para proteger a su pequeña y juro que jamás hablaría de él y en su honor, ocultaría toda información que lo relacione con la niña

Muchos años después, el niño de ojos verdes que ahora era un mafioso que cada vez se hacía más poderoso logró encontrarlo. El mayor de los hermanos Ferrer siempre le tuvo cariño al hombre y lo regresó a su puesto de hombre de confianza

¿Será este el regreso del justiciero de los inocentes de inglaterra? Francisco estaba más que emocionado por regresar pero nada era como antes. Aaron Ferrer era el doble de malvado que su padre. En su mayoría, pasa por encima de los consejos que daba, mataba inocentes, el negocio de las drogas y armas es su fuerte, le sorprendía las grandes cantidades que lograba pasar de país en país sin caer y el daño que este hombre provocaba era un infierno a todo aquel que se le cruze

Cierto día, recibió una llamada desde Estados Unidos. Un hombre con un alto puesto en la DEA le ofreció trabajar para ellos encubierto y poder desestabilizar el negocio del narcotráfico. Francisco aceptó, sabía que con Aaron no se podía razonar y era un peligro que cada vez se hacía más fuerte

Lamentablemente, todos los intentos fueron fallidos e incluso tuvo que autosabotearse para seguir vivo en la mansión Ferrer

Al parecer, Aaron Ferrer no tenía algún talón de aquiles, ni su propio hermano lo es pero por cosas del destino, apareció su debilidad y Francisco Martinez sabe lo que tiene que hacer.

Megan

Francisco me cuenta su historia y también de la amistad con mi padre

—Fue un gran amigo, jure que iba a protegerlo de personas que intenten dañar a su familia al relacionarlo y lo he logrado —responde orgulloso pero melancólico

Será mejor que le diga

—Mi padre no murió, solo tuvo que esconderse pero por fin salió —le cuento esperando su emoción y quedo satisfecha cuando sonríe esperanzado