Venice Beach - Parte 1 -

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Capítulo 20

(El de la foto es el papá de nuestra pelirroja)

Megan

Jueves 11:30 PM

Después de no pasar tanto tiempo en mi habitación me pongo a ordenar, lo cual se me hace extraño porque mayormente no ordeno entresemana 

Es una costumbre que debo de cambiar si pronto tendré mi propio departamento

La idea me pone demasiado feliz, el hecho de poder tener mi propio lugar donde pueda hacer lo que quiera, llegar a la hora que quiera y nadie me esté haciendo preguntas pero sobre todo, tener paz, tranquilidad y salud mental 

Me dolerá dejar a mi hermano porque lo quiero como si fuera un hijo pero ya no está pequeño, el también quiere su espacio de soledad

Le conté a mi madre sobre lo que tengo en mente pero no respondió nada, simplemente se levantó del asiento y se fue a su habitación

A veces me pongo a pensar si de verdad soy su hija porque me trata de una manera tan horrible desde que deje a James

Siempre me ha tratado de forma despectiva porque pensaba que esa era su forma de criarme y hacer de mí una mujer fuerte

Lo logró porque gracias a sus constantes rechazos pude entender que no siempre me sonreirán y dirán sí a todo lo que pida o diga

Aunque para ser sincera, mis abuelos y tía influyeron mucho en mi crianza

Aún recuerdo cómo mi madre me dejaba con mi familia paterna cuando tenía que viajar o cosas que hacer

~~~~∆~~~~

Megan, 6 años de edad

—¿Hoy veré a los abuelos mami? —Pregunto recogiendo las motos rojas de juguete

—Si —Responde a secas alistando las cosas de mi hermanito

—¿Adrián puede quedarse conmigo? —Miro al pequeño bebé que está en sus brazos

—No, se irá conmigo hija

—Se divertirá más conmigo, porfis —Ruego juntando mis manitos

—Que no joder —Responde mirándome mal

—Eres mala —Corro hacia mi habitación en busca de mi mochila blanca

Mi madre no entra a mi habitación pero escucho como reniega con mi hermano

De repente mi día se alegra cuando escucho el claxon en la puerta

—¡Crawston Crawston! —Grito muy emocionada bajando con mi mochila al primer piso

—¡Deja de gritar! —Alza la voz mi mamá

—No me importa ¡Ya estamos juntos los Crawston! —Vuelvo a gritar brincando por toda la sala hasta que toquen el timbre

—Crawston, que horrible apellido —Refuta mi mamá dándole el biberón a Adrián

Pasan dos minutos hasta que el timbre por fin suena

Cojo la pequeña silla cargándola hasta la puerta para abrir

—¿Dónde está mi pequeña pelirroja? —Reconozco la voz de mi abuelo Martín

—¡Crawston! —Tiro la pequeña silla a un lado saltando a los brazos del hombre que me eleva hasta arriba

Eviterno © (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora