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En uno de los tantos universos, dos personas estaban paradas en el medio del tránsito.

- ¿Qué? - Soltó uno de ellos antes de caer inconsciente por un golpe al igual que su compañero.

- No van a destruir mi felicidad, no dejaré que interrumpan mis planes. - Dijo una sombra roja llena de ira.

Derrepente todo a su alrededor había vuelto a la normalidad como si en medio de la calle no hubiesen dos personas inconsistentes y una sombra con rostro.

La entidad los hizo flotar y empezó a llevarse a las dos personas inconsistentes.

- Esto es culpa de ese inútil, si no se tardará tanto todo sería como yo lo ordene.

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- ¿Te sientes bien, Mori-san? Estás actuando algo extraño. - Dijo con arrogancia en su voz.

- No, todo bien, basura de rata. - Se burló el nombrado. Fyodor hizo una mueca ante el apodo.

- Esto no tiene nada que ver con lo que vinimos a hacer aquí. - Interrumpió fukusawa.

- De hecho si tiene mucho que ver. - Hablo Ranpo con una sonrisa mirando a Mori.

- ¿Aún no llega? - Pregunto kouyo a Chuuya.

- No... - Susurró Chuuya.

“¿Dónde mierda te metiste ahora Aku?” pensó Chuuya.

- Me miran como si yo fuera el peligro aquí. - se quejo Mori cruzandose de brazos.

- ¿Y no lo eres? - Pregunto fyodor acusatorio.

- Soy el jefe de la Mafia, obviamente soy un peligro, somos medio terroristas aveces. - Dijo sin darle importancia.

- Habla de su actitud señor. - Hablo Hirotsu detrás suyo tapándose la nariz.

- Me golpee la cabeza al caer por las alcantarillas hoy, talvez sea una ligera conmoción cerebral. - Respondió sin importar.

- El jefe no ha estado durmiendo bien estos días, talvez sea eso. - Hablo Kouyo.

- Eso explica un poco, pero... ¿Dónde está Elise? - Dijo Ranpo frunciendo el seño ante la falta de su habilidad.

Mori se congelo en su lugar por unos momentos, y aunque su rostro permaneció neutro por dentro estaba pensando en muchas soluciones.

Prácticamente no veía a Elise-chan desde que llegó a este universo.

No podía invocarla.

Y aunque tenía algunos recuerdos del Mori de aquí, no encontraba ninguna otra salida que intentar invocar a Elise-chan.

- Oh, mi adorable Elise-chan... No pensé que está conversación sería necesaria para que ella la escuche, pero si es necesario para que dejen de mirarme de ese modo... Bien. - Suspiro pesadamente ante de susurrar su habilidad.

“Vita sexualis”

Y aunque Mori solo estaba intentando y sabía que probablemente no funcionaría...

Elise apareció.

Tuvo que ser rápido y cambiarla para que sea una niña de doce, porque sería raro que fuera una adolescente.

- ¿Ven...? ¿Alguien que se esté haciendo pasar por mi haría aparecer a mi Elise-chan? - En realidad el también estaba sorprendido.

- ¿Por qué se vio que era mayor y no una niña pequeña? - Hablo kunikida seriamente.

Siempre volviendo a ti..~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora