06

1K 99 22
                                    

- ¿Te gustaría salir conmigo en algún lugar? digo si estás libre, claro. - lo solté finalmente, debo admitir que al decir eso me estaban comiendo los nervios, igual que la primera vez que lo invite a salir.

Si al decir eso me estaba muriendo de los nervios, ahora más, no decía nada solo se me quedó mirando confundido, encerio preferiría que me rechazara directamente a que silenciosamente.

- ¿Podrías rechazarme ya? No te que.. - no pude terminar por qué me interrumpió.

- ¿Chuuya, te golpee muy fuerte? ¿Estás bien? - pregunto mientras me volvía a revisar que no estuviera herido - ¿Volviste a tomar? O ¿Te quedaste ya idiota? Encerio estás preocupándome, normalmente me hubieses devolvido el golpe de hace un rato o insultadome, pero... ¿Me estás invitando a salir? - afirmo incrédulo

- ¡¿Acaso quieres que te insulte?! ¿Sabes? ¡Si me dolió la puta cachetada que me diste! ¡¿Eres masoquista o porque quieres que te golpee?! ¡Si, te estoy invitando a salir! ¡Y me encantaría que aceptarás en vez de rechazarme indirectamente! ¡Si estoy ebrio o no es otro tema! ¡¿Por qué mierda te interesaría?! - perdí los estribos, lo admito estuve mal por haber alzado la voz, pero estaba desesperado, okey? No me juzguen. Fue suerte que corrupción no se halla encendido.

- No me refería a eso, y no, no soy masoquista, solo es raro que no me insultes. Y respondiendo a tu última pregunta, prefería que me invitarás a salir no estando ebrio. Te salvas ya que no lo estás así que, adiós. - dijo para luego darme la espalda para empezar a caminar.

- ¡Un momento! ¿Eso es un no? - dije para que parará su andar, lo cual hizo, se volteo otra vez hacia mi y me miró, debo admitir que se me aceleró el corazón, tanto que sentí que se me saldría.

- ¿Quién dijo que te rechace? Mañana a las 6:30, si no llegas puntual olvídate de buscarme. Odio que me hagan esperar. ¡Estás advertido chibi! - dijo para luego desaparecer de mi vista.

- ¡Si! - festejé, ahora solo me toca saber cómo deshacerme del Nakahara real.

Aunque... ¡Mierda me olvidé de decirle mi número! Metí las manos en mi bolsillo de la chaqueta y en el de la derecha sentí un papel, lo saqué y.. bingo, chico listo, pensé. Ya entendí porque había revisado si no tenía heridas la última vez, fue para dejar el papel con su número de teléfono, aunque ya lo tengo, es mejor así.

  

                             ____________

Al día siguiente me presenté un poco antes que la hora acordada, según me mandó mensajes Dazai, dijo que si se me ocurría aparecer frente o cerca del edificio de la agencia, iba a hacerme recordar el porque era conocido como "El demonio prodigio" me gustaría ver eso... Pero no voy a desperdiciar la única oportunidad que tengo de salir con el otra vez.

Así que como el buen aún no novio que soy, lo estoy esperando enfrente de el departamento que ofrece la agencia, y dónde el vive.

Le mandé un mensaje para que sepa dónde lo espero. Si aún eran las cinco con veinte minutos, pero que más da, yo esperaría por el hasta seis infiernos, esperaría por el todo lo que quisiese, pero no en un día tan caluroso como este.

Y obvio no espere mucho por mi "Cenicienta" ya que le mandé una sutil amenaza para que llegara más rápido.

El mensaje decía; "Si no traes tu culo aquí ahora mismo entraré en el edificio de la agencia y me presentaré como tú pareja oficial" Cómo decía una amenaza sutil.

- ¡Chuuya hijo de puta! - ahí viene. Sonreí automáticamente al escuchar su voz.

- ¡Hola, llegaste temprano! ¿Acaso ya querías verme? - dije con burla.

- Sigue bromeando y voy a arrepentirme de haber aceptado. - amenazó - Además ¿Sabes que ubiese pasado si ibas a la agencia?

- No hubiesen podido tocarme un pelo. - dije orgulloso.

- Eso lo sé, pero, yo no podría hacer nada para impedir que peleen contra ti, al contrario, tendría que pelear en tu contra. - argumento. Tenía razón, en parte la tendría, pero yo sé que el nunca me atacaría.

- Lo se, solo lo dije para que te apuraras en venir. ¿Te parece si nos vamos? - dije con gracia, para luego pararme frente a el y pasarle mi mano.

- Por tu culpa me tocará hacer doble turno mañana. - se quejo, pero igual acepto mi mano - ¿Y a dónde vamos señor Nakahara? - se burló, para luego sonreír.

- Bueno, ya lo verás. Pero antes entra y cámbiate. - dije apuntando a la puerta de su apartamento.

- ¿Que por qué? - se quejo para luego soltar mi mano y cruzarse de brazos.

- Por qué no pienso llevarte a nuestra cita vestido como si acabarás de salir del trabajo. - dije empujándolo a dentro.

- Acabo de salir del trabajo. - argumento.

- Si pero no por eso irás asi ahora entra y cámbiate. - dije empujándolo a dentro y entrando yo también en el proceso.

- Tsk. Bien pero quédate en la sala, no me tardo. - dijo para entrar a su habitación. Cerré la puerta detrás mío y me adentre en el interior del departamento.

Tenía que sacarle foto a algunas cosas, talvez me serviría de algo. Para eso lleve una cámara,  espere a que salga de su habitación y entrara al baño, espere a escuchar el sonido de la ducha, y supe que ya estaba bañándose, el tarda mucho cuando se baña, así que tenía tiempo.

Lo primero que hize fue colocar la grabadora de voz debajo de la mesa ratona de la sala de estar, no es que fuera un acosador, es solo para saber quiénes entran en su casa mayormente. También puso una cámara escondida detrás de algunos libros que tenía en un mueble alto. Y también saco algunas fotos de cosas que talvez sería necesarias. De la mayoría de cosas exceptuando su habitación, pues corría el riesgo de que justo saliera del baño y lo viera como un acosador. Luego fue y se sentó en el sofá de la sala de estar a esperar al castaño.

(Apartir de aquí narra el narrador)

El castaño ya se había terminado de bañar, ahora se estaba arreglando, se puso una ropa normal, no la que usaba para la agencia. Según vio el atuendo del pelirrojo, no irían a un lugar costoso o elegante. Así que estaba bien, se puso unos vaqueros negros y sweater azul claro, peino su cabello a un lado y sus usuales vendajes. Salió de su habitación y vio al pelirrojo en la sala.

- ¿Ya nos vamos? - pregunto el castaño al ver que el contrario no decía nada y solo se le quedó mirando.

- Te vez bien. - solto, en realidad quiso decir "te vez hermoso, me dan ganas de ponerte en una vitrina de cristal" pero se calmo.

- Solo es ropa normal, no veo el porque se vería tan bien. - dijo el castaño mientras volvía a mirar su ropa.

- Mejor hay que irnos o cerrarán. - dijo el pelirrojo para luego levantarse y tenderle su mano al castaño, quien acepto.

Salieron del apartamento del castaño tomados de la mano y siguieron caminando, el vendado no tenía idea de adónde iban, por lo cual el que dirigía la caminata era el pelirrojo.


"Extraño tu linda y brillante sonrisa
Cuánto desearía volver a los momentos juntos.
Dime ¿Por qué saltaste? ¿Acaso no fue mi amor suficiente para ti? Te lo prometo no dejaré que nos vuelvan a separar, ni tu, ni nadie, podrá separar nuestro amor oscuro"




_________________

El próximo capítulo será la cita!

𝒮𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝓋𝑜𝓁𝓋𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜 𝒶 𝓉𝒾.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora