𝒮𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝓋𝑜𝓁𝓋𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜 𝒶 𝓉𝒾.

08

La Port Mafia y la Agencia Armada de dectetives se iban a reunir ese día. Entonces ¿Cuál era la razón? Pues se reunían por lo del tratado de paz.

Eran las diez de la mañana un lunes, la mayoría de Port Mafia ya habían llegado al lugar acordado, sería en la sala de reuniones de la agencia, ya estaban todos listos, los únicos que faltaban en la sala era Chuuya y Akutagawa.

Por lo cual en la sala de reuniones de la ADA ahora se encontraban todos sentados según su organización la Port Mafia estaba sentada del lado izquierdo exceptuando al jefe de esta, que estaba sentado en el medio. La Ada estaba en el lado derecho exepto el presidente, que también estaba en el medio. Había un aire tenso entre ambas organizaciones, todos se miraban entre si exepto los jefes que estaban ocupados viendo algunos papeles, pero debes en cuando Mori le echaba una mirada a Dazai y a Fukusawa.

- Kouyo-san, ¿Sabe dónde están chuuya y Akutagawa? - pregunto kenji con su habitual sonrisa, todos se giraron a mirarlo, (exepto cierto castaño vendado) pues ya habían pasado unos minutos de aquel silencio tenso.

- No deben tardar, este.. - Respondió amablemente. Dudo del nombre del menor.

- Me llamo Kenji Miyazawa, señorita Kouyo-san. - Respondió mientras se levantaba de su asiento para hacer una pequeña reverencia.

- Mucho gusto kenji-kun. Y no te preocupes no deben tardar en llegar. - Dijo respondiendo a la anterior pregunta con una sonrisa amable. El niño se volvió a sentar y volvería aquel silencio incómodo, si es que alguien no ubiese hablado.

- Oye Dazai. - dijo el detective amante de los dulces.

- Ah.. si Ranpo-san? - dijo levantando la vista del celular por fin desde que entro en la sala.

- Dime, ¿Con quién hablas tanto? - dijo con un tono curioso mientras chupaba una paleta. Todos se giraron hacia Ranpo y dazai, incluído los jefes que hasta ese momento estaban viendo los papeles.

- Yo... Este.. ¿Por qué preguntas? - Devolvió otra pregunta con un leve rubor rosa en las mejillas por haber sido descubierto.

- Solo pregunto, llevas todo el rato chateando, y últimamente haz estado saliendo más temprano del trabajo. Dime ¿Acaso estás saliendo con alguien? - Dijo poniéndose los lentes y abriendo los ojos. Sus ojos esmeraldas estaban dirigidos firmemente a el castaño. Todos se tensaron ante la mirada que le devolvió el vendado.

Se miraron fijamente por unos segundos, los ojos marrones del castaño tomaron un tono rojizo, su muy leve rubor despareció totalmente.

- ¿Y tiene algo de malo que salga temprano, Ranpo-san? - Dijo con sequedad en su voz.

- No para nada Dazai, es solo curiosidad. Dime, ¿Por qué te pones así por una simple pregunta? Acaso ¿Estás saliendo con alguien prohibido? - dijo con seriedad afilando más su mirada.

Dazai se levantó de su asiento ante la pregunta.

- Para nada, solo no creo que te importe con quién coja o no. - dijo con una sonrisa egocéntrica.

- Dazai-kun cuida tu vocabulario. - Interrumpió Mori a Ranpo. Dazai lo miro y afiló su mirada a Mori, el pelinegro hizo lo mismo.

- Tu no me mandas. - dijo cruzandose de brazos con una sonrisa egocéntrica.

- Dazai-kun, Dazai-kun, sabes? Me recuerda a cuando eras un niño siempre a la defensiva, no es así, Shuji-kun? - Dijo con seriedad y con cariño el nombre del menor.

- Cállate Rintaro. Nadie te hablo, métete en tus asuntos. No, mejor ocupense todos de sus propios asuntos. - escupió Dazai mirando a Ranpo y a Mori fijamente.