Cap.7

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Me estaba preparando en casa, me puse una camisa blanca y abrí los primeros 2 botones para exponer mis clavículas y parte de mi pecho. Me peiné como siempre, nada especial. Me depilo para repasar el poco vello facial que tengo y me hecho una crema hidratante. Antes de salir prácticamente me baño en perfume y salgo cuando veo el taxi frente a mi portal, ya que decidí que, por si bebía de más, era mejor ir y venir en taxi.
El vehículo llega rápido al edificio y me bajo para acercarme a la entrada, custodiado por el gorila de Dylan y otro hombre notablemente más mayor pero era prácticamente igual de grande que el hombre a su lado.
Me dejan entrar ya que me reconocen al instante y escucho el barullo proveniente de la sala común. Me acerco allí y me asomo para ver que se cocía; habían modificado la sala de manera que todos tuviéramos espacio para movernos libremente. Colocaron una mesa para poner bebidas (mayormente alcohólicas) y todo tipo de aperitivos para antes de la cena.
La mesa que normalmente usábamos para reuniones la movieron un poco para hacerle más espacio a la otra mesa, puesta especialmente para esa ocasión.

Me acerco a la mesa y busco mi sitio para darme cuenta que para esta ocasión podemos sentarnos donde queramos, así que me siento en la silla más cercana. No me apetecía hablar demasiado para reservar mi batería social para la fiesta y la cena en sí.

-Harry!-se acerca a mi Brianna, dejando una copa con bebida en la mesa y no me da tiempo a reaccionar cuando, estando yo aún sentado, me abraza.

Me quedo paralizado, no es un abrazo muy cómodo teniendo en cuenta que ella se tiene que encorvar mucho. Así que le alejo de mi y ella me mira avergonzada, pero me levanto de inmediato y abro mis brazos para que ahora si me abrace con comodidad. Sonríe y me abraza finalmente.

-Cuanto tiempo sin hablar! Realmente se nota que te estás adaptando al trabajo.-me dice separándose del abrazo apoyando sus manos en mis hombros.

-Ya era hora no? jaja.-respondo y me vuelvo a sentar.

Brianna se sienta a mi lado y nos pusimos al día de todo lo que teníamos que decirnos después de tanto tiempo. Estábamos tan inmersos en nuestra charla que no me di cuenta cuando se empezó a sentar la gente en la mesa. Cuando tuvimos un momento de silencio miro a mi alrededor y me fijo que a mi otro lado se sienta Jake. Últimamente nuestras interacciones (las pocas que tenemos) son normales. Al menos yo no me enfado tanto y Jake no simplemente me mira mal, también me responde...con mala cara, pero al menos hace el amago de responder.

Saludo al chico a mi lado y el simplemente me saluda con la mano y cada uno volvemos a lo nuestro. Habían unas camareras uniformadas que empezaron a poner comida en la mesa, resulta que Anthony había contratado a camareras para esta ocasión. Todo se veía increíble y no podía esperar a empezar a comer, me había limitado a comer poco en todo el día para este momento y disfrutarlo lo máximo posible. Cuando todos empezamos a comer yo fui de los que más comió con diferencia, a diferencia del chico a mi lado; comió lo justo y necesario y estaba con la mirada fija en su plato, masticando poco a poco. Chasqueo los dedos frente a su cara y él se sobresalta un poco.

-Qué te pasa pesado?-me mira con el ceño fruncido y con comida aún en la boca.

-Qué te pasa a ti? Estás en tu mundo desde que te sentaste.-le respondo, cruzando los brazos y apoyándome en el respaldo de la silla mientras termino de masticar.

-Qué quieres que haga?

-Hablar? Para algo estamos reunidos.-respondo.

Rueda los ojos y ríe un poco.-Sí, contigo no?

Levanto una ceja y suspiro, vuelvo a acercarme a mi plato y vuelvo a meterme un bocado de la comida en la boca.

-No tiene porqué joder, tienes al resto de empleados...-nos quedamos unos segundos en silencio antes de que me salga una sonrisa al ocurrírseme una broma.-O es que acaso estás obsesionado conmigo y solo piensas en como hablarme a mi?...-lo miro sonriendo.

Entre trozos de periódico y tintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora