02. NI UN TRIPLE NOS SALVARÁ

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Xavi 21:50

Las gradas estaban llenándose de gente. Era mi partido contra los Tomahawks, el equipo que iba primero en nuestra liga junior. Ellos jugaban con ventaja, tenían una gran estrategia y unos jugadores muy altos, como mínimo median 1.90. En cambio, nuestro equipo jugaba con rapidez y cerebro que era más importante que eso. 

Mis amigos habían ido a vernos, era un partido decisivo, porque nosotros estábamos en segundo lugar de la liga y si ganábamos este partido, ganábamos la liga. Estábamos nerviosos, quedaban 10 minutos para el partido y estábamos en la cancha, practicando nuestros tiros libres. 

Aunque estuviéramos cansados y con un poco de sueño, las ganas de ganar la liga nos mantenía despiertos. Nuestro entrenador nos llamó para informarnos de los quintetos del primer set.

Parecía muy estresado, era el último partido antes del descanso Navideño. Lo íbamos a celebrar después del partido, habíamos quedado con las animadoras en un pub, mi amigo le había dicho a una mujer que le preparará un pavo navideño para cenar. Nuestro entrenador, miraba al suelo.

-Tengo el quinteto de este partido.- nos lo enseñó.

Iba a salir con mi amigo Maxwell, mi compañero Dave, y dos amigos inseparables: Nick y Alex. Para mi sorpresa, me había escogido como capitán. Me dijo que era el más indicado porque sabía leer en la pista y era bastante inteligente. Le agradecí ese gesto tan bonito.

Quedaban cinco minutos y estábamos tirando tiros libres. Poco después, vi que los del otro equipo entraban por la pista. La gente comenzó a aplaudir y yo me quedé mirando. Los podía reconocer a casi todos, pero había algunos que eran nuevos. No les tomé importancia.

El entrenador nos volvió a llamar y nos dijo unas palabras de superación y esfuerzo, dijo que confiaba en nosotros y en lo que podíamos hacer.

El árbitro pitó y dio comienzo al partido.

...

Íbamos por el último cuarto y nos sacaron a mí y al quinteto inicial. El partido había fluido, con rapidez y cuando menos me lo esperaba, íbamos 73/75 en el marcador. Estábamos ganando por 2 puntos. Teníamos que mantenernos así.

...

Quedaban 30 segundos y no conseguíamos meter canasta. Pero mi compañero, Maxwell, le hizo una falta a otro jugador y le dieron un tiro libre. Lo metió, íbamos 89/91, perdíamos por dos puntos.

Comenzaba a pensar que estaba perdido, quedaban 15 segundos, pero, vi una oportunidad.

 Me llegó un pase a mis manos y yo estaba en el triple. Lo tiré, quedaban 5 segundos, vi como la pelota iba a gran velocidad, pero parecía que se me paraba el tiempo. Me quedé paralizado, oía un montón de gritos de ánimo. Y de repente, mi compañero me abrazó tan fuerte que caímos al suelo.

-¡Lo has metido!- me gritó. Allí me di cuenta de que había metido el triple.

Comenzó a animarme, hicimos un círculo y gritamos el nombre del club.

...

Xavi 22:30

Me estaba preparando para ducharme, cogí mi toalla y mi champú. Mis compañeros ya estaban bañándose y yo me había retrasado porque mi entrenador me quería felicitar. Algunos de mis amigos ya habían salido con las animadoras al pub.

Así que me metí en la ducha, no nos bañábamos juntos, teníamos unos compartimentos con puerta y cerrábamos con llave para poder tener un poco de privacidad. Aunque yo ya me había bañado con la mitad de mis compañeros en la piscina, claro, no desnudos.

El principio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora