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━━ 110 AC ❟ KING’S LANDING . . . ❜
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⠀⠀El rey Viserys, el Pacifico permaneció sentado en su puesto más importante, en la esquina superior de la gran y larga mesa del salón de su consejo privado con vestimentas poco glamurosas, envuelto en su bata de dormir y el ceño de su rostro fruncido, un nuevo bostezo salió de entre sus labios y analizo el lugar nuevamente.
⠀⠀El cielo ni siquiera había amanecido.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀━━Sir Gwayne, podría explicarme el por qué interrumpieron mi sueño reparador, cuando ni siquiera ha amanecido con la vaga excusa de una reunion de emergencia con mi consejo, que de hecho, nadie se encuentra aquí ━━mencionó con furia en cada una de sus palabras, el pobre caballero de la Casa Hightower llego a sudar frío a ser la única víctima del tono demandante del rey en Poniente y trato de explicarse, pero solo soltó balbuceós y palabras atropelladas entre ellas. Para su suerte, aquella larga y torpe explicación llena de tartamudeos fue interrumpida por el sonido de zapatos golpeando contra el suelo de la fortaleza y la puerta del salón se abrió dejando ver a la Lordamano, Otto.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀━━Mi gracia, lamento levantarlo de la cama a estás horas. Pero, esto es de suma importancia ━━el más alto se acercó a su rey con el rostro pálido y alterado aún siendo tan temprano, algo que de forma inmediata preocupo a Viserys.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀━━¿Qué sucede, Otto? ━━.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀━━¡Puede entrar! ━━elevó la voz, observando que en la entrada de la habitación por la misma puerta que el entró. Un gran hombre dio su presencia, cargando una cesta de mimbre entre sus brazos, mantuvo su compostura al caminar recto hacía el rey y arrodillarse ante la gran autoridad.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀━━Mi rey, vengo desde muy lejos a entregarle un importante recado de su hermano, el príncipe Daemon ━━anuncio con la cabeza agachada extendiendo aquella cesta a los ojos del monarca y demostrar su contenido. Envueltos entre sedas blancas, dos pequeños bebés de un año se removian inquietos en su interior y abrieron sus ojos, mirando directamente al rey con aquellos ojitos morados. Viserys paralizado posó sus ojos en ambos infantes, sus ojos pasearon por los de los menores antes de ver sus cabelleras, albinas.
