☆Capítulo 2☆

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Max entró lentamente en la cocina, aún medio dormido.

-Buenos días, Max -Noa le sonrió-

-Aha... Buenos días... -Dijo Max con un bostezo- ¿Aún sigues aquí?

-Si, porque lo preguntas? -Noa subió una ceja-

-Bueno, que yo sepa no eres de la mafia, no sabes usar armas ni defenderte, no deberías quedarte aquí tanto tiempo, no es que no quiera que estes aquí, te lo digo por tu bien.

-No lo entiendo... ¿A qué viene eso?

Max subió una ceja y se giró para mirar a la chica.

-Pues a que no te conviene estar entre la mafia, incluso si tú novio es uno de ellos

-¿Que estás diciendo? De verdad que no entiendo nada -Noa resopló-

Max dejó su café en la mesa y se acercó a Noa, poniendo sus manos en los hombros de la contraria.

-Sabes que tú novio trabaja en la mafia, ¿Verdad? Que toda esta gente, incluido yo, trabajamos en la mafia -Dijo Max con un tono serio-

-Hoy te has levantado muy gracioso -Noa se rió amargamente-

-No estoy bromeando -Max frunció el ceño- Espera, ¿No lo sabías?

-No, y no creo que sea cierto

-¿Tú crees que yo bromeo? Si ni si quiera tengo energía para levantarme por las mañanas -Max suspiró-

-No me jodas...

Noa se alejó de Max, dirigiéndose inmediatamente a la habitación de Chuuya.
En cuanto llegó, la chica abrió la puerta de par en par, para ver a su novio en la cama leyendo un libro. Chuuya cerró el libro y sonrió levemente, pero al ver la cara de Noa, su sonrisa se esfumó rápidamente.

-Ey, amor, ¿todo bien? -Preguntó Chuuya mientras se levantaba de la cama-

-¡No! ¡Max me lo ha contado todo!

-¿A qué te refieres?

-No te hagas el tonto, tú trabajo!

Los ojos de Chuuya se abrieron como platos.

Mierda.

-Espera, deja que te lo explique -Chuuya suspiró hondo-

-¿¡Que me vas a explicar?! ¿¡Que eres un psicópata?!

-¡No soy un psicópata! Soy un mafioso, pero pienso de manera racional, no voy matando a la gente así por qué si

-No lo sé, ya no se nada -Noa apartó la mirada- me voy

-A donde? -Chuuya subió una ceja-

-Lejos de ti

Noa se dió la vuelta, pero antes de que pudiera caminar Chuuya agarró su muñeca con fuerza.

-Chuuya, suéltame.

-No.

-Sueltame.

-¿Y si te vas para siempre? -Chuuya suspiró de nuevo-

-No lo haré, solo necesito tiempo sola.

Chuuya soltó la muñeca de Noa, la cual, se fue sin decir ni una palabra.
Chuuya se quedó mirando fijamente a la puerta vacía, realmente quería mucho a Noa, y lo hacía por su seguridad, pero le había mentido, no podía culparla por estar enfadada.

...

Max llamó suavemente a la puerta, la cual pocos segundos después se abrió, dejando ver a Hirotsu tras ella.

-Max, ¿Estás bien? Tienes mala cara

-He arruinado la relación de Chuuya y Noa -Dijo Max con una voz agitada-

-¿Que? -Hirotsu subió una ceja confundido-

-Ella no sabía que el estaba en la mafia, y yo se lo conté, y entonces-

Hirotsu le interrumpió.

-Tranquilo... Ven aquí -Hirotsu se hizo a un lado para que Max entrase- siéntate

Max suspiró y se sentó en la cama, Hirotsu se sentó a su lado.

-Escuchame, tú no lo sabías, no es tu culpa

-Claro que lo es, si no hubiera dicho nada... -Max apartó la mirada-

-Se habría enterado tarde o temprano, no has hecho nada malo

Hirotsu puso sus manos sobre los hombros de Max, Max levantó la vista y le sonrió levemente.

-Gracias por intentar consolarme, siento haberte molestado -Max se levantó de la cama-

-No, no me molestas en absoluto, de hecho, estaba algo aburrido, quieres quedarte y... Hacer algo? -Hirotsu le sonrió levemente-

-¿En serio? -Los ojos de Max se iluminaron-

-Claro, ¿Por qué no? Eres el único normal aquí

Max soltó una risita.

-Gracias, supongo

-Anda ven, estás pálido

-Es que me siento mal... ¿Y si cortan por mí culpa? -Max suspiró hondo-

-Deja de pensar en ellos y ven aquí, estoy seguro de que lo arreglaran -Dijo Hirotsu mientras le indicaba que se sentase- Y si no lo arreglan te permito entrometerte, ¿Vale?

Max asintió con la cabeza y se sentó a su lado.

-Gracias, en serio

-No es nada.




















☆𝕿𝖍𝖊 𝖒𝖆𝖋𝖎𝖆 ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora