Noa llamó con suavidad a la puerta de la habitación del hospital de Chuuya. Las piernas le temblaban. ¿Que iba a pasar ahora?
Tras unos segundos, Noa decidió entrar, encontrado a Chuuya mirando por la ventana. No se veía contento, pero tampoco enfadado, tenía una expresión deprimida en su rostro.
-Te estaba esperando -Murmuró Chuuya fríamente-
-No eres el mismo -Noa frunció el ceño- ¿Que está pasando?
-Lo que va a pasar es que vas a coger las maletas e irte
Los ojos de Noa se abrieron como platos.
-¿Que...? ¿Es broma, no?
-¿Me ves cara de bromear? -Respondió Chuuya, con un duro tono de voz-
Noa caminó hacia el y puso su mano sobre la del pelirrojo, el la apartó rápidamente.
-Chuuya, no lo entiendo... ¿Que he hecho mal?
-Nada.
-¿Entonces cuál es el problema? ¿Hay alguien más? -Preguntó Noa, asustada de la posible respuesta-
-¿Que? ¡No! ¡Jamás me fijaría en alguien que no seas tú! -Chuuya suspiró hondo- Mira, sinceramente, el problema no eres tú, soy yo, no deberías salir conmigo, soy peligroso
-No me empieces con el "no eres tú soy yo" -Noa puso los ojos en blanco- Chuuya, te quiero, no me dejes así
-Yo también te quiero, pero vas a irte, es una orden
Un silencio amargo llenó la habitación durante unos minutos.
-Vete antes de que te hagan daño -Chuuya apartó la mirada-
Noa suspiró hondo para después salir de la habitación, confusa, muy confusa.
Mientras metía sus pertenencias en su maleta, no podía sacarse los anteriores acontecimientos de la cabeza. Estos días han sido complicados, los dos han cometido errores, pero esto es pasarse.
-Tal vez necesite un tiempo lejos de todo esto... -Noa soltó un largo suspiro-
La joven cogió las maletas y salió del edificio, sin ni si quiera despedirse de los demás, desearía haberlo hecho, pero realmente necesitaba salir de allí.
Tras un rato caminando, Noa vio una pequeña cafetería en el piso de abajo de un edificio. Un café... No es mala idea.
Noa se sentó en uno de los asientos de la cafetería. Poco después, vio a un hombre de pelo marrón acercarse a ella, lo último que le apetecía era socializar...
-Nunca te he visto por aquí, ¿eres nueva? -Preguntó el chico mientras se sentaba a su lado-
-Si, soy de España... -Respondió ella sin mucho animo-
-Uy, ese tono de voz, esas maletas, ¿Que ha pasado?
Noa pensó un momento, contarle sus problemas a un extraño es... raro, pero el ha preguntado, además, necesita desahogarse.
-Mi novio me ha hechado de su residencia por qué he descubierto que está en la puta mafia, ¿¡Te lo puedes creer!?
El chico se rió levemente.
-Me lo creo, hablas de la Port Mafia, ¿verdad?
-¿Como lo sabes? -Preguntó Noa sorprendida-
-Verás, ellos son nuestros "enemigos", soy de una agencia de detectives
-Chuuya me habló sobre esa agencia...
-¿Chuuya? ¿Tu novio es Chuuya? -Dazai soltó una carcajada-
Noa subió una ceja, ¿De que se ríe este tarado?