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Quackity no había salido de su casa desde hace meses, no quería encontrarse con aquellos esposos y menos lidiar con aquellos sentimientos tanto como suyos como los de ellos, quería desaparecer y eso era claro para Etoiles.

-Vamos al neder si quieres, me encargo de las consecuencias si tenemos pero sal- Insistía Etoiles en sacar al pequeño pato hecho bolita en su cama.

-No- Soltó en seco mientras se volvía a hacer más bolita, no quería ver a nadie.

-Por algo no te quería dejar solo estos días- Dijo sentándose en la orilla de la cama, mientras veía solo una bolita entre miles de cobijas -Vamos, al menos levántate a limpiar tu casa, esta hecha un desastre-

El chico híbrido de pato al escuchar esas palabras se sentó en seco en la cama, mirando a su al rededor como si fuera lo menos importante en su día, para después mirar a Etoiles quien estaba atento a sus movimientos.

-... Ayúdame- Se levantó Quackity de la cama, decidido a limpiar su casa, cosa que Etoiles solo Sonrió feliz por que el chico al menos saliera de su cama.

Los dos se encontraban recogiendo juntos las casa, riendo mientras contaban una que otra experiencia divertida, aun que lo que no sabían es que dos maridos lo bastantes arreglados para una simpe visita iban a su casa, con un ramo y chocolates en la mano.

Roier y Cellbit se habían preocupado por el hibrido de pato al no saber nada de el, por lo que, lo dejaron por unos meses, pero ellos claramente no iban a soportar no verlo por mas días o mas meses, los mataba las ansias de saber si estaba bien, ¿Que le faltaba? ¿Se había hecho daño? ¿Estaba bien estando solo?

No lo sabían y querían calmar todas aquellas ideas que se habían hecho por sobre pensar demasiado.

Tocaron la puerta con delicadeza al no querer espantar a Quackity, creían que el estaba mal, pero aquella idea se había borrado de sus cabezas al escuchar su risita acercándose.

¿Con quien estaba?

-Quackity- Saludo con alegría primero Roier al ver al pato en la puerta.

Rápidamente como la abrió la cerro, asustándose, y recargándose en la puerta con fuerza, como si alguien quisiera entrar, eso hizo que Etoiles le tomara mucha mas atención, acercándose y mirando a Quackity preocupado, pero no hizo falta palabras para que el supiera que aquella reacción la había causado aquel matrimonio.

-Sigue limpiando, hablare con ellos- Fue lo único que dijo Etoiles antes de hacer a Quackity de lado para que el entrara y al verlo dentro, sin que el pudiera ver mas a la puerta.

Decidió salir.

-¿Que hacen ustedes aquí?- Pregunto de manera seria Etolies, mirando a aquel par con un poco de desagrado

-Nada que a ti no te incumba- Respondió de la misma manera Cellbit aun que con mas superioridad

-Claro que me incumbe- Etoiles rápidamente señalo las flores y chocolates que traían en mano aquella pareja -Se trata de Quackity, rosas y chocolates, esto me incumbe demasiado-

-No es cierto Etoiles- Roier rápidamente se acerco al nombrado, poniéndose frente a frente mientras se miraban desagradados -Sabemos que te gusta pero no es nuestro problema que nosotros si le demostremos nuestros sentimientos y tu no-

Aquellas palabras rápidamente hicieron que Etoiles los mirara a los dos con sorpresa para después de algunos segundos echarse a reír, burlándose en la cara de aquel par.

-No veo ninguna gracia a lo que dijo Roier- Dijo algo enojado Cellbit por la reaccion de Etoiles

-Es que... ¡JAJAJAJA!- Se volvía a reír como si hubiera escuchado el mejor chiste de su vida -¿En serio piensan que me gusta el pato?- Los maridos rápidamente asintieron, Roier mirando curioso y Cellbit aun enojado por su reacción -Dios, claro que no, el para mi es como un hermano menor, no se me pasaría ni por nada en el mundo verlo con otros ojos-

-Entonces ¿Por que te metes tanto?- Pregunto Cellbit que tan siquiera había quitado aquella cara enojada

-Lo dije, para mi es como mi hermano, verlo sufrir no es de mi agrado y menos por amor- Dijo mientras los veia con una sonrisa, algo que transmitía mas que simpatía, como si quisiera dar a entender su desagrado de una forma "amable" -Si quieren algo con el, perdonen pero no, no quiero que personas como ustedes lo dañen-

-Y esa no es nuestra intención- Dijo Roier que ya ni estaba enojado por lo que pasaba, mas bien entendía por lo que Etoiles estaba sintiendo -Nosotros queremos lo mejor para el de igual manera, lo amamos y eso no es algo por lo que debas dudar, solo danos una oportunidad-

Aquellas palabras no hicieron mas que enojar a Etoiles, harto de la insistencia de aquel par, solo se dio la vuelta y entro de vuelta a la casa, dejando a los maridos de nuevo solos.

Tenían claro que iba a ser difícil, pero no tanto como estaba siendo ahora.


....


Hola *Les lanza un capitulo y vuelve a desaparecer*

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