Powerful

08

Bagi estaba con aquella pareja de casados, sentada platicando con ellos de diversos temas, sobresaliendo uno en si, Quackity.

Le contaron lo que paso, desde el dia que lo trajeron borracho a su castillo hasta ese momento en que el pato simplemente se asustaba al verlos, algo que dejo suspirando y casi atacando a aquel par al enterarse que hicieron llorar a Quackity.

—Lo primero que se les dice y lo primero que hacen idiotas— Los maldijo mientras trataba de controlar aquellos impulsos de querer aventarse y atacarlos, suspirando y mirandolos algo relajada y enojada —¿Ya pidieron disculpas? Si quiera ¿hablaron BIEN con el?—

—Disculpas ibamos a hacerlo y hablar bien, tambien— Dijo Roier apenado, jugueteando con sus manos —Pero es Etoiles que no nos dejo— Se quejo.

—Pero tambien entiendanlo a el, yo tambien haria lo mismo— Admitio, dandole razon a Etoiles y su comportamiento en ese momento — Solo, no pidan mi ayuda, les adverti que si le hacian llorar ya no les iba a ayudar y eso hare—

Cellbit se iba a oponer a la idea de su hermana pero fue interrumpido por un toque en la puerta de su castillo, algo que hizo que los tres se miraran curiosos de quien podria ser.

Roier se levanto, llendo a la puerta y abriendo, llevandose la sorpresa de quien era.

—¿Quackity?

Aquel nombre que pronuncio Roier hizo que tanto Cellbit como Bagi miraran a la direccion de la puerta, viendo a aquel hibrido de pato parado ahi, claramente nervioso.

—Bueno... los dejo— Dijo Bagi sin mas, levantandose y pasando por el lado de Quackity, dandole una sonrisa amigable —Adios, cuidense—

Roier simplemente hizo entrar a Quackity a su casa, mirando sorprendido, en verdad había venido. No sabían si iba a salir del todo bien, pero lo que tenían bastante claro era que querían al menos que les de una oportunidad para demostrarle que iban en serio.