Capítulo 1

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TAEKOOK +18

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"Nuestra Primera Casi Experiencia"

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☆《ONE SHOT》☆


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Antes de comenzar es importante que lean el prólogo y que en este fanfic Jungkook es un Jeongguk una hermosa y linda señorita, si no te gusta este tipo de historias por favor no la leas y no me reportes.

Ahora sí, comencemos.



「☆」



Yo era bastante joven y vivía todavía con mis papás. Y aunque me mataba a pajas viendo todo el porno que en esos tiempos podía conseguir (y mantener oculto en mi cuarto) todavía no había podido tener sexo con una mujer.

Sí, para ese momento ya estaba teniendo mis encuentros sexuales con Jimin, mi compañero de colegio. Así que entre el porno, mis pajas y las que nos hacíamos con Jimin (además de chuparnos todo el cuerpo y follarlo hasta terminar dentro de su interior) yo me moría de las ganas de coger con una mujer de verdad. Y sí, pajearme viendo porno o con Jimin, era delicioso... pero yo sabía que no se compararía a tocar, oler, chupar, acariciar a una mujer de carne y hueso.


Ansiaba sentir el olor a pusa caliente, mamar unos pechos con pezones grandes, meter el dedo en una pusa mojada y en un interior femenino y por supuesto que me moría de ganas de mamar y meter mi falo en una pusa real -mejor si era muy estrecho y virginal, era imposible a esas alturas ya nadie lo era.


Un día yo estaba pajeándome en mi cama y creí haber cerrado la puerta de mi cuarto con llave. Pero... alguien abrió la puerta... y yo totalmente desnudo, con el falo parado, lleno de saliva y me pajeaba mientras miraba una revista porno. Era Jeongguk , una linda chica que vivía en nuestra casa porque la señora encargada de la cocina la recomendó para ayudar en la casa. Entró en el cuarto y al principio no se dio cuenta que yo estaba allí... ni lo que hacía. Pero cuando dirigió su vista a mi cama se quedó congelada. Sólo abrió muchísimo los ojos y la boca. (Solía ayudar en la cocina y en las limpiar las habitaciones).


Yo traté de taparme pero era muy evidente lo que hacía, además no había dónde ocultar mi miembro desnudo y chorreando precúm.


Yo me levanté, asustado. No sabía si ella me causaría problemas con mis papás. Así que lo primero que se me ocurrió fue ir tras ella... y juro que no fue mi intención, pero ni siquiera me vestí y salí desnudo y ella iba unos metros delante de mí. Cabe recordar que no había nadie en casa, mis padres organizaron un evento con sus amigos y las empleadas estaban de compras.


La seguí hasta la cocina y allí le empecé a hablar... a pedir que por favor no me delatara, que no dijera nada de lo que vio... me puse a tratar de explicarle que era muy natural para un adolescente como yo el desear pajearse. Que no fue mi intención que ella me viera así. Yo todavía seguía desnudo y no me daba cuenta de ello. Jeongguk no me miraba... me daba la espalda. Así que me acerqué para poder convencerla y sin querer mi virilidad (ya bastante aguada pero todavía con cierta firmeza) tocó su falda a la altura de sus muslos... yo no me di cuenta de eso, pero ella sí... y me lo dijo después; que había sentido el movimiento de mi pija en la tela de su falda y que con el rabillo del ojo ella se daba cuenta que yo seguía desnudo... por lo menos del torso, pero seguro que de todo el cuerpo también.


—Tú esa cosita me está tocando—


Jeongguk tenía 19 años, dos años menor que yo, bastante delgadita, del tipo sexybuena. Bastante blanquita. Pechos grandes pero que se ocultaban en la ropa que usaba. Cadera pequeña y abdomen plano y firme. Sus piernas siempre ocultas por sus faldas medias o vestidos largos y flojos. Yo nunca había estado tan cerca de ella, pero sí recuerdo haber sentido su olor... una mezcla de manzana y lavanda (que me fascina desde ese momento. Era un olor muy parecido pero al mismo tiempo diferente y más excitante, que el de un perfume muy costoso. Yo seguía diciendo casi que incoherencias y ella seguía callada... pero sí recuerdo que su respiración se oía y era más rápida y profunda... yo pensé que ella estaba asustada... nunca pensé que fuera "otra" cosa.


Sin decir palabra, Jeongguk se hizo para atrás... y yo me asusté cuando su cuerpo se "topó" con el mío. Pensé que todo sería aún peor... y traté de apartarme... y cuando moví mi cuerpo para alejarme, sus manos se hicieron para atrás y sin darse vuelta las puso sobre mis caderas... y las empezó a bajar por la parte desnuda de mis muslos... y sentí que empezó a acariciarme y a tocar lo prohibido. Fueron apenas unos segundos pero sus manos hicieron que mi miembro saltara como con un resorte... y al sentir eso, Jeongguk todavía se pegó más a mí y empezó a rotar sus nalgas contra mi pubis... mi falo contra la tela de su falda.. y pude ver cómo mi precum empezó a dejar una mancha húmeda en la tela. Y las manos de Jeongguk pasaron de tocar mis muslos a agarrar directamente mi falo... fue un estallido de placer sentir sus dedos agarrando duro, como con desesperación, mi pija. Sentí que sus dedos se llenaban de mi precum y ella los frotaba contra mi glande... y sí, con una mujer era millones de veces mejor que con Jimin.


Jeongguk seguía sin decir nada, pegada de espaldas a mi cuerpo desnudo y frotándose y moviendo su cuerpo para restregar aún más mi pija contra sus glúteos y muslos... era delicioso aunque ella estuviera aún totalmente vestida. Allí ya no me pude aguantar y acerqué mi cara a su cuello, metiendo mi nariz entre el cabello que cubría su nuca... y cuando llegué a su piel, fue maravilloso sentir esa suavidad y el olor que tenía, incluso los tatuajes que tenía en el cuello me fascinaron. Y mis manos tomaron vida propia. No sé ni cómo ni cuándo pero en un segundo ya le estaba tocando los pechos por encima de su ropa. Sentí claramente la tela rígida del brasier... y casi me "espanté" al sentir lo duro y parados que estaban sus botoncitos... los agarré, los estrujé, los pellizqué.


—Ahh sí— gimió y echó la cabeza a mi hombro.


Jeongguk me siguió sobando el falo con una mano mientras que con la otra se abría los botones de su blusa y eso me dio acceso directo a sus pechos. Sentí la piel de su cuello y le agarré los pechos y los pezones por encima del brasier... pero poco a poco llevé mis manos a la orilla de la tela y la levanté... y por primera vez toqué las tetitas de una mujer real. Ya me fascinaba tocar y pellizcar y chupar lo de Jimin, pero no se comparaban con los de esta mujer.


Nunca había sentido botoncitos tan lindos, rugosos y duros como los de Jeongguk; y al verlos eran casi rosaditos.

Nunca había sentido botoncitos tan lindos, rugosos y duros como los de Jeongguk; y al verlos eran casi rosaditos

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Nuestra Casi Primera Vez | TAEKOOK [+ 18] Mini AU | Boypussy JkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora