Fencing. 𝖬𝗂𝗇𝖲𝗎𝗇𝗀 #1

01

—¿Sales esta tarde, MinHo? —el pelinegro observaba el patio de la universidad sin encontrar nada interesante con lo que criticar, su amigo tuvo que volver a llamar su atención con un pequeño golpe en su brazo—. ¡MinHo!

—¡Oh! ¿Hoy? No puedo, ehm... Tengo que estudiar.

—¿Estudiar? ¿Tú? No sabía que eso podía ocurrir —su amigo carcajeó mientras sacaba una caja de cigarrillos de su bolsillo, agarrando solo uno y colocándolo en su boca para encenderlo—, diría que es un milagro del Señor —replicó de nuevo después de darle una calada al cigarrillo, expulsando el humo por la boca con el palillo entre sus dedos.

—Hyunjin, siempre estudio —afirmó el mayor del dúo, sacándole otra carcajada al muchacho de pelo largo con un recogido por la mitad superior de su pelo, dejando varios mechones sueltos por su flequillo—, es que no estoy para salir estos días, es difícil estudiar para ser forense con un ser que solo quiere salir —dijo el pelinegro, con tal de que su excusa funcionara, el muchacho del cigarrillo suspiró rendido, echando su cabeza hacia atrás mientras posaba su mano en el húmedo césped, MinHo le miraba atento con el ceño fruncido.

—Está bien, Changbin siempre se apunta a cualquier plan —comentó burlón el azabache, haciendo a MinHo rodar sus ojos, Hyunjin sonrió mostrando sus dientes antes de darle otra calada al cigarrillo e inclinar su cabeza para mirar a MinHo, dejando que la argolla plateada que contenía una pluma en su oreja izquierda se moviera al unísono que su cabeza, MinHo lo miró con algo de desagrado.

—¿Qué miras?

—Si te nombro a Bin te pones celosín... ¿Sabes? Eso rima —codeó a MinHo varias veces bastante risueño, Lee rodó los ojos.

—Haz lo que quieras, aunque deteste a ese tío —murmuró lo último, por lo que Hwang no pudo escucharlo—, y por lo menos yo me dedico a mis estudios, no como tú, futuro psiquiatra.

—A mí me va genial con mi carrera —reprochó el pelilargo acabándose por fin su cigarrillo y enterrándolo en el césped, MinHo suspiró.

—Me voy, tengo que preparar varias exposiciones para el jueves —decidió levantándose del lado de su mejor amigo, para luego largarse de su lado después de despedirse del azabache,quien suspiró en cuanto se fue.

"Lee MinHo, tienes bastantes secretitos" pensó, negando con la cabeza sin bajar su sonrisa mientras le veía alejarse.

(...)

En cuanto llegó a la gran sala de esgrima, dejó su mochila a un lado y se permitió relajarse por unos minutos en el banquillo que había pegados a las paredes, observando el lugar vacío.

—¡MinHo! Qué grata sorpresa verte de nuevo —el nombrado suspiró al oír aquella voz tan chillona e impertinente que detestaba con ese tono sarcástico, al igual que detestaba a su dueño.
Un chico de pelo castaño y rizado y de mejillas regordetas con dos argollas colgando de sus orejas entraron en su campo de visión, MinHo mantuvo su faceta inexpresiva en todo momento—. Aw, ¿te ha comido la lengua el gato? —rió y tiró sus cosas en el regazo de Lee a propósito para luego alejarse poco a poco a prepararse para practicar, haciéndole daño y provocándole un jadeo sorprendido.

—Se nota que me tienes envidia por ser mejor que tú, querido Sunggie —sonrió victorioso al ver al castaño parar sus pasos y girar su cuerpo en dirección al pelinegro con una clara mueca ofendida—, y ahora resulta que a quien le comió la lengua el gato fue a ti.

—¿Perdón? ¿Quién dice que seas mejor que yo?

—Yo lo digo —afirmó dejando de sonreír y levantándose, tirando con fuerza las cosas del castaño a alguna parte de la sala para acercarse a desafiar al otro con la mirada, y JiSung solo se cruzó de brazos juzgando el cuerpo de MinHo de arriba a abajo.