Capítulo 2 ♠️

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En los pasillos del sombrío palacio se escuchaba el sonido de una ligera melodía, sonidos dulces y delicados en sincronía con una melodiosa voz que cantaba al son de la música. Meiko no podía hacer más sino quedarse al lado de la puerta de pie haciendo guardia, mientras veía como el príncipe de cabello castaño oscuro cantaba al son de la música que tocaba con el arpa en aquel salón rodeado de instrumentos de la época, mientras una mujer de cabello corto y  verde, la cual por lo que había oído antes suponía debía de llamarse Sakura, vigilaba la acción que este realizaba.

Por lo general, Meiko hubiera preferido haberse quedado vigilando desde fuera del cuarto, sin embargo se tuvo que enfrentar a la insistencia del príncipe Tsukasa.

Flashback

Eh? ¿En serio te vas a quedar aquí afuera?-preguntaba Tsukasa

Tengo que hacerlo. Debo supervisar desde aquí afuera para advertir cualquier peligro.

Pero eso también podrías hacerlo adentro. Qué tal si algo malo me pasará mientras estoy dentro de ese lugar –Dijo Tsukasa– Ay vamos, di que sí.

Ante esto la soldado no respondió. No entendía del todo la insistencia de este chico para querer estar pegado a ella todo el tiempo, además lo más óptimo que debería hacer sería quedarse afuera a vigilar.

Ademas, después de todo se supone que debes vigilarme de cerca, esa es tu misión ¿No es así?–Dijo el azabache, sabiendo exactamente a que se refería–

Fin del flashback

Al final Meiko terminó accediendo a la petición del príncipe, y ahora se encontraba aquí, viendo como el chico tocaba el arpa con mucha elegancia, mientras cantaba una suave melodía. Meiko no era una persona con especial afinidad con la música, pero debía admitir que la voz del azabache de alguna forma le transmitía algo de tranquilidad, en contraste con la personalidad agitada y la voz algo chillona que tenía normalmente.

Así Meiko se quedó escuchando aquella canción hasta que la música finalmente cesó, y el príncipe menor levantaba su mirada hacia la mujer de vestido negro con su tono infantil de siempre.

–¿Entonces? ¿Qué tal estuve esta vez? –

–Te falta entonación -respondió en un tono cortante aquella mujer– Además, no seguiste al pie de la letra las notas musicales que te di.

Está afirmación provocó que el príncipe diera un ligero resoplido de molestia, pero recomponiendo se rápidamente.

–Eres muy dura conmigo, Sakura~ -Decia el chico con un pequeño puchero- Además no tiene nada de malo improvisar un poco.

–Pues no creo que improvisar sea una buena opción cuando se presentes en el baile que va a haber próximamente...- Decia la mujer en su típico tono monótono-

Ante esto Tsukasa simplemente levantó los hombros, al parecer algo cansado de escuchar las observaciones de la fría mujer. Por un momento su mirada se encontró con los ojos violetas de Meiko, quien no había cambiado su posición firme al lado de la puerta y al verla le dirigió una pequeña sonrisa, antes de saltar de su silla en la que se encontraba despreocupadamente.

–Si, si, como sea. Ya me aburrí, así que nos vemos mañana Sakura! -Exclamó el príncipe con evidente desinterés-

Y haciendo caso omiso a las palabras de su tutora sobre que todavía no había acabado la lección Tsukasa se dirigió a la puerta, por cual la chica de armadura hizo lo mismo en cuanto el príncipe cruzó la puerta.

Cartas de la realeza (JSHK/TBHK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora